Oasis
Está comprobado que siendo más espirituales, somos más felices y disfrutamos del más valioso tesoro: la paz interior.
Está comprobado que siendo más espirituales, somos más felices y disfrutamos del más valioso tesoro: la paz interior.
Espiritu-alidad tiene que ver con todo lo que enriquece y nutre tu espíritu y, por lo mismo, todo tu ser.
Eso pide una consciencia despierta, vibrar solo en amor y ser coherentes. La persona espiritual ama y se ama.
Ama a Dios, lo tienes siempre presente y lo ves en todos y en todo. De esa comunión amorosa brotan como lindas flores estas actitudes:
Compasión, comprensión, cero juicios, servicio incondicional y unidad con todos y con el multiverso.
Eres libre para ser espiritual sin religión, o religioso y espiritual. Lo triste es ser religioso y no espiritual.
Es lo que en la Biblia se llama una fe sin buenas obras. Una fe muerta. El humano fácilmente cae en la trampa sutil del autoengaño:
Digo “creo mucho en Dios y que lo amo”, pero la vida inconciente, ruin o mezquina va en contravía de lo que se proclama.
Sé amoroso, consciente y coherente. Entonces fluyes en paz y superas animoso los obstáculos sin desesperarte.
Sigue en Instagram @Gonzalogallog