A Manuel Teodoro
Le escribo la víspera de la Novena de Navidad porque no puedo...
Le escribo la víspera de la Novena de Navidad porque no puedo imaginarme qué clase de fiestas pueda celebrar un hombre como usted, tan famoso, tan reconocido, tan egocéntrico, después de haber manipulado su programa Séptimo Día, donde patrocinó tantas mentiras y atropellos, de parte de un hombre argentino contra una niña colombiana. No puedo imaginarme Manuel Teodoro cómo pueda levantar su copa para desear Feliz Navidad cuando hay una niñita colombiana llorando porque no puede ver a su mamá, ni puede regresar a Colombia, gracias a los esfuerzos y desinformaciones de Séptimo Día el programa que mueve montañas. Allí están los audios de la niña llorando y deseando regresar (¿se los hago llegar?) pidiendo volver, mientras este sufrido padre argentino (con quienes usted y su periodista Diego Guauque fueron tan, pero tan solidarios) le dice que no, que no vuelve y ni siquiera ha cumplido la promesa de la comunicación con su madre.A usted Manuel Teodoro jamás se le ocurrió llevar a los Médicos, especialistas en el tema, para hablar de la enfermedad de Catalina en su afamado programa. No, la idea era manipular. Ni siquiera a su periodista Diego se le ocurrió preguntar al padre de Jorge (que es médico Pediatra) qué pasaba con la enfermedad de la madre de Luciana. No. A usted sólo le interesaba hacer un programa amarillista, contra una colombiana y su hija, mientras impactaba a la opinión pública con una historia tenaz. Su periodista Diego Guauque, quien dirigió toda la manipulación de la información, tiene una historia parecida contra su exesposa, Lina, la mamá de su hija que le impide ver a su hija Graciela. ¿No alcanzó a vislumbrar acaso, algo como conflictos de intereses o en lenguaje coloquial sacada del clavo?Usted va a celebrar una Navidad, rodeado de los suyos, de su esposa tan amiga de Catalina tengo entendido que conoces a mi esposa, caleña Ani Zamorano, del Colombo Británico, tu tranquis, ( ) ganas todo el apoyo de la opinión pública que como sabes en este país influye demasiado en las decisiones jurídicas, Séptimo Día mueve montañas, le escribió a Catalina para que confiara en usted, ¿lo recuerda?, siendo muy consciente de lo que iba a hacer. Ni siquiera los acuerdos a los que se comprometió Bienestar se han cumplido pero eso a usted no le interesa, sólo regodearse con un programa donde moviendo montañas manipuló a la opinión pública y a ¿Bienestar? o a la ¿Policía? para que le avisaran de la detención de Catalina y sus cámaras de su afamado programa pudieran estar allí en el momento indicado, grabando un momento íntimo que usted necesitaba vender para aumentar su rating. La carta que Catalina Navarro le dirige a Bienestar en Cali donde se pudo oportunamente grabar la despedida, pero qué pena, no han hecho nada absolutamente nada por su hija también es impactante. Pero eso no importa. Usted está presto a celebrar Navidad y Año Nuevo sabiendo que su programa contribuyó al llanto de una niña colombiana que ninguna autoridad competente de Colombia protegió o defiende del abuso y manipulación. Entre tantos abrazos de su mujer y de sus hijos no tendrá tiempo de sentir el dolor que otros están sufriendo por su irresponsabilidad. Ojalá entonces, que disfrute sus fiestas sin remordimientos.