Rumba pesada

Lo que pudo ser una buena oportunidad para que los artistas que se hicieron en la región reclamaran mejores condiciones de participación en la Feria de Cali, Alexis Lozano, el director de la Orquesta Guayacán, la convirtió en una suerte de insultos, patanería y bajeza que no se concibe en un artista de su talla.Lo que ha protagonizado Lozano por estos días es ramplón. Sus destempladas declaraciones insultando a madrazos a los artistas de Puerto Rico y Cuba que llegaron a la Feria no tiene presentación. Como si fueran pocas sus desafortunadas salidas, terminó soltando la siguiente perla: “Tirofijo nos dijo alguna vez a los artistas que los gobiernos nos vulneran porque no estamos armados. En Colombia hay que estar armado, hay que ser violento para ser escuchado”.Lo que nos faltaba, el filósofo de cabecera de Lozano es ‘Tirofijo’ y su discurso de violencia física y verbal es el que pregona el Director de Guayacán para defender sus derechos.Cualquier caleño se puede solidarizar con Guayacán y Niche, dos agrupaciones salseras que están marcadas en la genética musical de la ciudad. Pero una cosa va del reclamo respetuoso de Jairo Varela a la incontinencia verbal de Alexis Lozano.No creo que maestros de la salsa como Willie Rosario, Juan Formell, Roberto Roena e Ismael Miranda, para citar algunos, que enriquecieron la escena musical de la ciudad y de cuyo conocimiento bebieron muchos artistas locales deban ser expulsados de la Feria de Cali, con el flojo argumento de que sólo se deben contratar artistas locales porque son recursos públicos pagados por los caleños. Esas posiciones chovinistas en un mundo globalizado están mandadas a recoger. Que por su calidad y prestigio Guayacán y Niche no deben estar fuera de la Feria, estoy de acuerdo. Pero Lozano no debe esperar respaldos a costa de madrazos irrespetuosos contra el público y sus colegas o lanzando frases de mal gusto contra el Alcalde en algunas emisoras que se prestan para tal fin.***Preguntas de Feria: ¿Cuándo va a reventar el escándalo de las seis mil boletas que se dice fueron sacadas de Corfecali para ser puestas a la venta? ¿Por qué el día del Salsódromo se ofrecían en la Autopista boletas (que eran gratis) a $50.000 y manillas para todos los eventos a $150.000? ¿Es cierto que alguien muy cercano al Alcalde estaría detrás de este anómalo hecho?