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La tragedia del Valle

Las elecciones regionales en el Valle del Cauca parece que solo se...

8 de octubre de 2015 Por: Gerardo Quintero

Las elecciones regionales en el Valle del Cauca parece que solo se realizaran en su capital, en Cali. Esta ciudad concentra toda la atención y muchos ojos se encuentran aquí verificando, estudiando y por qué no, denunciando hechos irregulares. Esto está bien, lo que en definitiva sí es muy preocupante es que el resto del departamento permanece en un descuido abrumador y a la luz de algunas tibias denuncias que aparecen, lo que queda claro es que en el norte del departamento se incuba una tragedia política de incalculables proporciones.Municipios como Cartago, El Dovio, El Cairo, El Águila, la Victoria, La Unión, Obando, son territorio de nadie. O mejor, sí son de alguien, de los narcotraficantes, de las bandas criminales. La verdad es que allá nada se mueve sin su consentimiento. Podrán salir los pobres alcaldes a decir que ellos tienen el control, o el comandante de la Policía a pronunciar las mismas palabras vacías de siempre o el propio gobernador a proclamar que no hay nada raro en estos municipios, pero la verdad es otra. Desde hace muchos años, el narcotráfico se tomó las administraciones de gran parte de estos municipios. Y lo hace de una forma velada, a través de contratos, lavando dinero y coptando a los dirigentes políticos de diferentes maneras. La política en el Valle está contaminada y a nadie parece importarle. El sistema sigue, se repite y nadie dice nada. Asesinan a un candidato en Cartago, el que supuestamente iba a ganar, y no hay una investigación que diga qué sucedió. Y lo peor es que ese candidato era un abogado de narcos. Entonces no nos digamos más mentiras. El narcotráfico sigue mandando en esas regiones, a través de otros clanes, o sucesores de los Urdinolas, Grajales, Henaos, Don Diego, etc.Nada ha cambiado o quizás sí, pero para que las cosas sean aún peores. Cada vez se toman más municipios, hacen trashumancia de votos increíbles, como lo sucedido en Bolívar (Valle), donde el Consejo Nacional Electoral anuló 1.455 cédulas inscritas, de ciudadanos procedentes de Cartagena del Chairá y municipios de Risaralda, Chocó y departamentos del sur.Y si nos vamos más al occidente encontramos a Buenaventura, el nido de la corrupción total, con un alcalde capturado, por los presuntos delitos de firma de contratos sin el lleno de los requisitos legales y peculado por apropiación de los dineros del Programa de Cobertura Educativa. pero donde sus seguidores siguen en la puja para sacarlo de prisión, mientras amenazan a periodistas para que se callen. Esa es la sucia política de esta región. Donde la gente prefiere mirar para otro lado, mientras la capa de estiércol la cubre. Pobre valle de lágrimas.

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