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Demolición

Los Héroes no es una simple construcción de piedra y cemento con nombres de héroes y batallas, es un símbolo patrio, y estos se respetan

26 de septiembre de 2021 Por: Vicky Perea García

Circulan en las redes fotos del inicio de la demolición del Monumento a Los Héroes de la Independencia, en Bogotá. El primer paso fue por cuenta de los vándalos de la Primera Línea, ahora es por cuenta de la Alcaldía Mayor de Bogotá, con la anuencia del Ministerio de Defensa Nacional. Y todo, para construir una estación del Metro junto a un moderno edificio de exposiciones y un remedo irrespetuoso de monumento a los héroes caídos.

Los Héroes fue concebido durante el gobierno de Laureano Gómez, rediseñado durante el de Rojas Pinilla, e inaugurado por Valencia en 1963. Pero más allá de quién lo ideó y realizó, se construyó “en memoria de los soldados que dieron vida a la independencia y puerta de entrada a la ciudad” con la estatua ecuestre de Simón Bolívar que estaba en el Parque de la Independencia, y con una relación de las batallas de la gesta libertadora.

Para algunos los monumentos son intrascendentes, y hay unos más importantes que otros. Pero tienen un valor cultural e histórico pues afirman la identidad cultural de las naciones independiente de su significado arquitectónico o patrimonial. La Constitución afirma que el patrimonio cultural de la Nación está bajo la protección del Estado, que conforman la identidad nacional y son “inalienables, inembargables e imprescriptibles”.

Pues bien, le faltó a la Carta Política advertir que además deberían ser “indestructibles” pues pese a que en 2006 había sido declarado Bien Mueble de Interés Cultural Distrital, el 29 de mayo de 2019 y ante una solicitud de la empresa Metro de Bogotá, de excluir a Los Héroes de tal declaratoria, en una sesión que da grima, el llamado Consejo Distrital de Patrimonio Cultural “aclaró” por resolución que se refería únicamente a la estatua.

Lo anterior para dar vía una estación elevada de la primera línea del metro de Bogotá, que contará con un moderno edificio con salones de exposición y centro cultural. Y tres lánguidos muros “donde se verán representados los diferentes conceptos del heroísmo que van más allá de las batallas por la independencia”, dice William Castaño, creador de la propuesta arquitectónica. No entendieron la relevancia del Monumento a Los Héroes.

A nadie se les ocurriría demoler el Monumento a Lincoln en la ciudad de Washington, el Arco del Triunfo en París, el Big Ben en Londres, el Taj Mahal en Agra, el Obelisco en Buenos Aires o el Ángel en Ciudad de México, para citar unos ejemplos. Dirán algunos que estos tienen mayor valor histórico y seguramente es así. Pero se olvida que su valor cultural estriba, en gran medida, a que no los destruyeron en el pasado; los conservaron.

¿No contemplaron la posibilidad de hacer la estación del metro en el sector aledaño al monumento en lugar de tumbarlo? ¿No se percataron que en esa zona proliferan casas, locales comerciales y edificios de baja altura, algunos en mal estado, y sin ningún valor histórico, cultural y patrimonial? Pareciera primó el camino facilista pues sitios dónde hacer la estación elevada del metro en la zona hay, pero les implicaba adquirir predios.

Vuelvo al inicio. El Ministerio de Defensa debió defender el monumento a los soldados y héroes de la Independencia. Igual, el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural, que se rasga las vestiduras cuando se tumba una casa patrimonio arquitectónico. Los Héroes no es una simple construcción de piedra y cemento con nombres de héroes y batallas, es un símbolo patrio, y estos se respetan. Más, existiendo alternativas a su demolición. Felices deben estar los vándalos de Primera Línea pues el Estado les cumplirá su sueño.

Sigue en Twitter @FcoLloreda

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