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Transformación perversa

“Los partidos tradicionales, en que por motivos ideológicos se había dividido la...

9 de abril de 2016 Por: Fernando Cepeda Ulloa

“Los partidos tradicionales, en que por motivos ideológicos se había dividido la población colombiana, se han ido transformando, lenta y simultáneamente en dos compañías anónimas que tienen por industria la explotación del presupuesto. Los programas ideológicos se han sustituido con prospectos de rendimientos burocráticos; y por eso los dos partidos no buscan para que los dirijan a mentores intelectuales sino a expertos en maniobras electorales, que es la propia industria de las compañías en referencia”. Es el diagnóstico implacable de un controvertido dirigente político, hecho el 3 de agosto de 1928. Ha pasado mucha agua bajo los puentes, ya tenemos más de dos partidos, la transformación se ha sofisticado y ha empeorado gravemente. 1928… era la edad de la inocencia. El presupuesto era menor. Hoy tenemos un Estado multimillonario en el nivel central y no hablemos en el municipal y departamental. El presupuesto de esa época no alcanzaba a lo que hoy Ecopetrol demanda de la empresa que asumió el desarrollo de Reficar. Es posible que el presupuesto de Cota desborde el nacional de esa época. El narcotráfico, los mal llamados grupos paramilitares, el crimen organizado y hasta el desorganizado, más organizaciones político-mafiosas, etc., han contaminado buena parte de las instituciones públicas y algunas privadas, incluyendo, quién lo creyera, universidades, empresas de salud, de transporte, supuestas fundaciones, etc. El caso del automóvil que transportaba más de seiscientos millones, es apenas un indicio de cómo ha evolucionado esta perversa transformación.Pero claro, el fenómeno no es exclusivo de Colombia. Lo que ha venido ocurriendo en Brasil muestra hasta qué punto puede deformarse la vida política y empresarial. Es que llegó un momento cuando se pensó que esa afirmación burlona que decía que “Brasil es el país del futuro y siempre lo será”, por fin se había materializado en un Brasil en el cual un hombre con muy precaria educación formal sustituía en la Presidencia a uno de los hombres más sofisticados intelectualmente, no sólo del hemisferio sino del mundo. El tránsito de Fernando Henrique Cardoso a Lulla simbolizaba en las ejecutorias del uno y del otro, una hazaña descomunal. Para estar ahora en lo que estamos… Centro América, Estados Unidos, Europa, África por supuesto, Asia, no se escapan de esta situación. Y ahora ‘Los papeles de Panamá’, que de la noche a la mañana, estallan en todas partes, comienzan a producir algunos efectos: renuncia el Primer Ministro de Islandia, renuncia el director de la Sucursal de Transparencia Internacional en Chile y por aquí y por allá surgen aclaraciones y precisiones. Seamos justos; en este nuevo escándalo mundial, como en el viejo aforismo, “no están todos los que son, ni son todos los que están”. Sin duda, hay muchísimas personas e instituciones cuya integridad no debe ponerse en tela de juicio. Pronto surgirán las más sofisticadas y sutiles formas de chantaje. Las más burdas no están excluidas. Todavía, según investigaciones recientes, buena parte de las empresas en el mundo no quieren aceptar las recomendaciones mínimas que se hacen para evitar casos de soborno y otras formas de corrupción. Pero cada día más son múltiples los casos en que una jurisdicción extraterritorial pone en evidencia manejos tan reprochables como los de la Fifa, que no terminan. ¿La Cumbre Anticorrupción del próximo mayo en Londres, ofrecerá respuestas convincentes?

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