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¿Por qué discriminan al Suroccidente?

Mientras en el resto del país se vienen construyendo varias vías de 4G, en el Suroccidente ni siquiera ha sido posible iniciar la construcción de la doble calzada entre Cali y Popayán

4 de septiembre de 2019 Por: Vicky Perea García

En una reciente entrevista concedida por el presidente de Analdex, Javier Díaz, a El País de Cali, este dirigente gremial resaltaba la importancia que tiene para Colombia la terminación de las obras pendientes para adecuar el puerto de Buenaventura al creciente volumen de carga que allí se maneja y de esa manera reducir los exagerados costos que deben asumir nuestros exportadores, con lo cual se podría reducir el déficit de nuestra balanza comercial, pues estamos importando sustancialmente más de lo que exportamos.

Lo increíble es que en el caso de la doble calzada entre Buga y Buenaventura, la obra sólo se inició al final del primer periodo presidencial del expresidente Álvaro Uribe alegando el aquel entonces Ministro del Transporte falta de recursos, argumento que ha continuado siendo esgrimido por los siguientes gobiernos para no adelantar la construcción de los 53 km que aún faltan por contratar, ni para dragar el canal de acceso al principal puerto que tiene el país a la profundidad requerida para permitir el acceso de los llamados barcos ‘Post Panamax’, pero paradójicamente esa falta de recursos no parece ser obstáculo para plantear nuevamente la idea de construir un nuevo puerto en la bahía de Tribugá, en donde no existen ni vías de conexión con el resto del país ni la profundidad requerida para permitir el acceso de grandes barcos, lo que requeriría construir largos y por ende costosos muelles para permitir el atraque de esos navíos.

Mientras en el resto del país se vienen construyendo varias vías de 4G, en el Suroccidente ni siquiera ha sido posible iniciar la construcción de la doble calzada entre Cali y Popayán y mucho menos la que conectaría a esta última ciudad con Pasto, utilizando un nuevo trazado que reduciría sensiblemente el tiempo requerido para hacerlo por la estrecha carretera actual, que por atravesar una zona geológicamente muy inestable, en varios tramos ha perdido parte de su banca, dejándola de una sola calzada y pese a las diferentes peticiones que yo he enviado a Invías en los últimos años, nada se ha hecho para arreglar esos peligrosos derrumbamientos que pueden convertirse en trampas mortales para quienes transitan por esa congestionada vía que si se reemplaza por la que desde hace años está proyectada, el tiempo requerido por un vehículo de carga para viajar entre Popayán y Pasto se reduciría en cerca de dos horas, lo cual permitiría incrementar nuestro comercio con Ecuador que es de los pocos países a los que exportamos más de lo que importamos.

La única vía que tiene mayor viabilidad de ser construida en esta región es la Mulaló-Loboguerrero que con solo 32 km de longitud recortará en 52 km la distancia que deben recorrer los vehículos entre el sur occidente del país y Buenaventura, generando grandes ahorros para los transportadores, pero después de dos años de estudios la Anla aún no ha otorgado la Licencia Ambiental requerida para iniciar trabajos.

Otra demostración de la falta de equidad con nuestra región es la asignación de recursos que contemplaba inicialmente el Plan Nacional de Desarrollo, cifra muy inferior a la que se le asignaba a otros Departamentos, pero gracias a las gestiones realizadas por nuestros parlamentarios, apoyados por nuestra Gobernadora y por Propacífico, se logró aumentar significativamente esa partida.