El problema es peor 100143

La pasada columna del pajarraco acerca del terror en Terrón ha destapado hechos aún más graves que los atracos a plena luz del día y sobre los cuales recibí más de 8 testimonios de personas asaltadas. Incluso a dos de ellas les propinaron sendos balazos y están en cuidados intensivos e incluso a otro asaltado la Policía le enseñó unas fotos reconociendo de inmediato al delincuente. Sin embargo -y a decir de la autoridad y a pesar de tenerlo identificado- nada se ha podido hacer.Y lo peor -y atérrense- es que si se detiene hay que soltarlo de inmediato o porque es menor de edad o porque no se cogió en flagrancia.Según denuncias firmadas por moradores de la vía, la situación pierna arriba es peor: Los domingos en la noche cientos de carros y motos se apostan en el kilómetro 18 interrumpiendo la circulación y colmando el puente peatonal desde el cual le lanzan a los vehículos orines, materias fecales y huevos podridos. La guachafita es insospechada y el trancón que se forma es aprovechado para que los raponeros asalten a los ocupantes de los vehículos sin que ni ellos ni los que están viendo los asaltos puedan hacer algo.Una lánguida presencia de la Policía trata inútilmente de controlar lo incontrolable y de dispersar lo indispersable. Se padece pues un caos general hasta bien entrada la madrugada.Por otra parte, y si se presenta un asalto a las fincas circunvecinas la Policía no puede hacerse presente, repito: no puede hacerse presente. ¿La razón? Para desplazarse requiere de una autorización especial que no siempre la imparten aduciendo que cuando fueron a atender el llamado de una familia que estaban robando, les dispararon con tiros de fusil y por poco los “quiñan”.La desprotección es absoluta: Por un lado la Policía de Terrón no se da a basto porque además debe atender este barrio y sus alrededores en los que moran más de 60 mil habitantes. A su vez, la Policía del Retén Forestal no puede patrullar la vía porque los 'emboscan', la de El Saladito no se puede mover sin ordenes superiores y en el 18 no hay Policía.Y me preguntarán por el Batallón de Alta Montaña y sucede que -dicho por ellos- estos son problemas policivos que no son de su resorte. Hay un imperio del mal protagonizado por un grupillo de delincuentes haciendo de las suyas.Otro caso: hace unos días y antes del 18, un camión fue atracado a eso de las tres de la madrugada por media docena de delincuentes que se desplazaban en tres motos. Nada pudo hacerse y a pesar de que se dio aviso a la autoridad los ladrones huyeron con el botín.Y otro más: Un conocido abogado que vive por esos lares sintió que se le estaban entrando los ladrones. Indefenso.-porque no tenía ni un cortaúñas- pidió auxilio a un vecino que echó unos tiros al aire, luego de llamar a la Policía. A los 10 minutos, la misma Policía le llamó para preguntarle “cómo iba la cosa” y que qué pena pero que no les habían dado autorización para ir a encargarse del asunto.Rabia e impotencia produce saber estos hechos y peor aún, que no hay ni interlocución ni soluciones a la vista: Cuando hay personal, no hay motos, cuando hay motos no hay gasolina. Cuando hay gasolina no hay autorización. Total de totales la anarquía sigue reinando en la carretera al mal pero vámonos de Feria que aquí no pasa nada.PD: Solidaridad con Alfredo Carvajal que no necesita defensores: su vida pulcra y ejemplar es más que suficiente para responder por su honor.