El día -hip- sin alcohol 124550

Mi pariente Luis Cocha me ha hecho saber que se está promoviendo el día nacional sin alcohol, iniciativa de la parlamentaria conservadora de Santander Lina María Barrera.Luis Cocha opina que el proyecto no pasará en la Cámara de la cual es representante tan digna la doctora, porque -hip- los padres de la patria no van a votar contra algo tan inherente a su cargo como es la ingesta etílica.Y es que para tomar trago, agrega Luis Cocha, nuestros ‘cenadores’ -hip- y los ‘camarógrafos’ no pierden oportunidad para aplicarse sus copas antes (¿durante?) y después de las sesiones y ni hablar -hip- cuando no hay sesiones o cuando simplemente no van al Capitolio y están de ‘capa’ cuando no de ‘vaca’.No hay proyecto de ley, subraya Luis Cocha, que no se haya estudiado, negociado y votado, sin que medien sendos lamparazos -hip- porque aquí en Colombia todo es con trago.Y arranca el hombre con su catilinaria: los romances -hip- son con trago. El noviazgo, desde la declaración tiene sus tinteros de por medio, al igual que la pedida de mano y ni hablar de la preboda -hip-, la boda -hip-, la luna de miel -hip-, y los aniversarios de boda.El encargue comienza con unos copetines encima y el parto ni se diga. Hay -hip- que meterle trago al asunto por aquello de la ansiedad. Viene el nacimiento y el bautismo -hip- que hay que celebrarlos con descorchada de champaña o espumoso o cariñoso, al igual que cada año del vástago.Llega la primera comunión: brindis por aquí -hip - y brindis por allá. Y ni bien el retoño(a) cumple los doce años cuando también sigue los pasos de su progenitor(a) -hip- y se suma al parche de la bebedera.Se bebe entonces en familia de día y de noche: el del desenguayabe, el aperitivo, el vinito generoso, el trago -hip- de final de día y el de comienzo de la noche. Todo, todo, todo, subraya Luis Cocha -hip-, gira alrededor del trago.La bachillerada, el pregrado, el grado, el posgrado tienen como acompañante el licor -hip-. Y hay cocha hasta en la extremaunción, en la velación -hip- en el enterramiento y en los “cabosdeaño”.Luis Cocha no para y vocifera haciendo gala de un tufo matinal insoportable: aquí -hip- beben el cura y el sacristán cuando celebran la misa y cuando no. Beben el tegua y el médico, el tinterillo y el abogado -hip-, beben el músico y el pensionado y hasta beben el abstemio y el desahuciado -hip-.Y se bebe de todo, explica Luis Cocha: desde el pipo y el ‘yo me mato’ hasta el ron y el aguardiente, la cerveza y el coñac. De vinos ni se diga. Se boga Ginebra, Vodka y Whisky a no parar y de los cocteles -hip- ni hablar y hasta canta el estribillo: a beber -hip-, a beber -hip- y a bebeeer la copa de el licooor -hip-, que el vino hará -hip- olvidar, las penas del -hip- amooor.Total, concluye Luis Cocha, este país no puede vivir sin -hip- la bebeciña y sugiere a la abstemia esa de la Representante que se vaya a Fundar o a los Alcohólicos Anónimos, porque -hic- en el Parlamento -hip- si no hay brindis -hip- no hay ley. Y si pasa -hip-, nadie la va a obedecer -hic- porque el alcohol –hip- es lo mejor -hip- de esta vida -hip-, punto. -hip-.