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“Qué susto Petro”

Estoy convencido de que es más posible que la criptomoneda de Maduro saque a flote la economía venezolana, a que Petro llegue a la Presidencia.

7 de diciembre de 2017 Por: Diego Martínez Lloreda

No es que me cause temor la ‘criptomoneda’, que pretende crear el dictador Maduro, y que tuvo a bien en llamar ‘Petro’, (el ignorante sátrapa debe creer que esa moneda viene de Criptón, planeta natal de Supermán, y que por tanto tiene superpoderes para sacar la economía venezolana de la olla en la que él, en su estupidez, la metió).

Al Petro que me refiero es al que casi acaba con Bogotá en su nefasta Alcaldía. Y que en las encuestas que recientemente divulgaron las empresas Cifras y Conceptos y Gallup sale bien ubicado. (En la primera puntea y en la otra queda de segundo).

Esos resultados tienen con los pelos de punta a miles de colombianos, que temen que la posibilidad de que Petro llegue a la Presidencia sea real.

Si eso fuera cierto, tendrían toda la razón para estar asustados, porque a su paso por la Alcaldía de la capital Petro no solo demostró ser un pésimo administrador sino que dejó ver unos rasgos de dictadorzuelo, que de seguro multiplicaría si llega a la Presidencia.

Como cuando, contra viento y marea y con argumentos netamente populistas, decidió acabar con la concesión en la recolección de basuras y se la entregó a la Empresa de Acueducto. Semejante burrada generó una emergencia sanitaria en Bogotá y le costó al Distrito miles de millones de pesos.

Por esa razón, con toda justicia, Petro fue destituido por la Procuraduría, decisión que luego reversó el Consejo de Estado. No porque el exalcalde no hubiera cometido una bestialidad, sino porque, en opinión de ese tribunal, los funcionarios elegidos por voto popular no pueden ser objeto de ese tipo de sanciones disciplinarias.

Pero, ¿será que Petro puede convertirse en el sucesor de Santos, como parecen anticipar las encuestas?

Lo primero que hay que decir es que en ninguna de las encuestas que se han publicado, Petro ha superado el 17% de intención de voto. Ese es su techo. Y si le va bien en los sondeos que se han realizado hasta el momento es porque las fuerzas está muy dispersas. Y cuando hay una treintena de candidatos la intención de voto se diluye.

Pero la situación va a ser diferente. cuando las cosas se decanten y cuajen las coaliciones que están montando Fajardo, Claudia López y Robledo y el conservatismo con el Centro Democrático y se retiren muchos de los que han lanzado su nombre para tratar de acomodarse en futuros gobiernos.

En ese momento, el grupo de Fajardo llegará al 30%, al igual que la coalición de centro derecha y Vargas Lleras irá detrás. Y Petro se mantendrá en el 17%. De ahí no pasa.

Es claro que para que un político de izquierda se haga con el poder en este país, tiene que sumar votos en otras tendencias. Petro lo único que genera fuera de la izquierda es miedo y repulsión. Y en su infinita arrogancia, no ha sido capaz, siquiera, de aglutinar en torno a sí a todos los zurdos.

El gran bastión electoral de Petro es Bogotá, porque su administración fue pésima para la capital-- no construyó una escuela ni un hospital y no hizo un kilómetro de vías-- pero muy rentable para él: se dedico a repartir subsidios y creó una gigantesca nómina paralela de más de 80.000 personas que desangró al distrito, pero que ahora es su plataforma electoral.

En fin, a mí ese personaje no me gusta pero tampoco me asusta. Estoy convencido de que es más posible que la criptomoneda de Maduro saque a flote la economía venezolana, a que Petro llegue a la Presidencia.

Sigue en Twitter @dimartillo

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