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Cali también puede salir del pantano

Es tanta la paranoia que hemos desarrollado los caleños, debido a la...

27 de mayo de 2011 Por: Diego Martínez Lloreda

Es tanta la paranoia que hemos desarrollado los caleños, debido a la inseguridad que se vive en la ciudad, que le escuché decir a más de un paisano que la desaparición de Francisco Piedrahita en el parque Jean Lafitte de Nueva Orleans, de seguro se debía a que lo habían secuestrado.Claro que otros más imaginativos pensaban que el Rector de la Icesi había tenido un fin similar al del capitán Garfio: se lo había comido un cocodrilo. Pero gracias a la entrevista que le hizo El País, toda Colombia se enteró que lo único que se ‘devoró’ a Pacho fue una ‘horda’ de mosquitos. Insisto: no es extraño que hayan surgido semejantes hipótesis sobre la suerte de este académico, en una ciudad que padece los niveles de violencia que maneja esta. Pero la aparición de Pacho, y sobre todo, que Cali sea capaz de producir seres como él son motivos suficientes para que tengamos esperanzas en el futuro de esta ciudad.Y es que la extraña odisea en la que se vio envuelto, ha servido para que los caleños valoremos la vida y la obra de este caleño excepcional.Especialmente encomiable es la labor que Piedrahita ha hecho por la educación. Cuando llegó a la rectoría, 16 años atrás, la Icesi era el Icesi. Es decir, una buena escuela de administración de empresas y nada más. Tres lustros después, la Icesi no es sólo una de las mejores universidades de la región, sino del país entero.En buena parte, ello se debe al entusiasmo y a la perseverancia de Francisco Piedrahita. En una entrevista que le concedió al programa Mario Fernando Piano hace unos años, y que fue retransmitida esta semana, Pacho contaba que en alguna ocasión visitó un laboratorio farmacéutico en la ciudad y se percató de que todos los profesionales que laboraban allí eran foráneos. Para llenar ese vacío, creó la carrera de química farmacéutica. Por inquietudes similares nacieron la carrera de medicina, en asocio con esa otra institución caleña ejemplar que es la Fundación Valle del Lili, la de Derecho y la de Sicología y muchas más. Pero la Icesi no es sólo una universidad especial por su nivel académico. Allí, más importante que entregarle excelentes profesionales a la sociedad, que lo hace, es egresar buenos seres humanos: Por ello la Icesi le ofrece a sus estudiantes una muy rica actividad extracurricular, que les permite destacarse en los más diversos ámbitos.Sí, la Icesi es una gran familia. Lo que se reflejó en el tremendo impacto que generó entre sus estudiantes la desaparición de su rector, que más que eso es un amigo de los alumnos. Al punto que mi propia hija, orgullosa estudiante de la Icesi, me llamó varias veces sollozando a preguntarme por la suerte de ‘Pacho’.Pues para la dicha de los estudiantes de la Icesi, y para la inmensa suerte de Cali, Pacho estará de vuelta a la ciudad muy pronto. Ojalá siga durante mucho tiempo formando muchachos, a su imagen y semejanza, porque esos jóvenes son los que, más temprano que tarde, van a sacar a Cali del pantano en que se encuentra. Porque si Pacho pudo salir del lodazal en el que estaba, ¿por qué Cali no va a hacerlo?

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