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Cumpliendo ciclos 614405

Los cuatro episodios que les voy a narrar a continuación me sucedieron...

31 de enero de 2017 Por: Mario Fernando Prado

Los cuatro episodios que les voy a narrar a continuación me sucedieron el mismo día, concretamente el viernes pasado:Primero: Me encuentro con un muy buen amigo al que veo pálido, fañé y descañengado. A la pregunta en torno a lo que le había sucedido, pues era un mozo rozagante y alegre, me contestó: “Me estoy haciendo la lipotusa”. Ante semejante respuesta, le inquirí: “¿Qué pasó?”. Y tajantemente me respondió: “Es que mi novia de tantos años me botó, diciéndome que ya había cumplido su ciclo conmigo”.Segundo: Escucho por la radio que un funcionario público se retiró -o lo retiraron- de su cargo y la explicación que dio su superior se limitó a cuatro palabras : “Ya cumplió su ciclo”.Tercero: Se me averió el alternador de mi pichirilo y mi mecánico de confianza, don Davis Marulanda, me dijo que había que cambiarlo. ¿Pero por qué? Y su respuesta fue: “ya cumplió su ciclo”.Cuarto: Finalmente falleció entrada la noche la cuñada de una prima que vive en el exterior. Llamo entonces a la parienta a expresarle mis condolencias y a la pregunta lógica: ¿De qué murió? La respuesta no pudo ser otra que “ya cumplió su ciclo en esta vida”.Así pues, “el cumplir ciclos” se ha vuelto la explicación y la justificación de todo cuanto ya no funciona, no sirve y no vive, lo cual pone de manifiesto lo perecedero que resulta todo en esta vida. Lo que antes -a excepción de la muerte- era arreglable, mejorable o reparable ha sido reemplazado por esta bendita frase a la cual tenemos que tenerle miedo.Lo anterior me lleva a pensar que existe una especie de fomento a la inutilidad y a la ley del menor esfuerzo, recurriendo al facilismo de decir “cumplió su ciclo” para evitar dar más explicaciones. No estamos llamando las cosas por su nombre y por el contrario nos valemos de eufemismos, incapaces de al pan decirle pan y al vino decirle vino, estimulando con ello una creciente hipocresía afincada en esta frase que se volvió muletilla común.Los zapatos no es que ya no sirvan sino que “cumplieron su ciclo”. La nevera que antes duraba eternidades hay que botarla porque no tiene arreglo y ya “cumplió su ciclo”. A los empleados que hay que despedir por malos o ineficientes, se les dice que ya “cumplieron su ciclo”.Vayamos erradicando expresiones como esta y dejemos de engañar y de engañarnos. Propongo un entierro de pobre a esta frasecita que se ha manoseado tanto que hasta ridícula resulta su utilización.Y como todos vamos cumpliendo nuestro ciclo, seguramente muchos de los lectores piensan que ya “cumplí mi ciclo” como columnista, ante lo cual podría decirles que fui yo quien ya “cumplió su ciclo” de escribirle a personas como ustedes.PD: Felicitaciones al colega patojo-caleño Juan Carlos Iragorri Marchan, director de Club de Prensa de NTN 24, director de Voces RCN, corresponsal de Semana en Washington, director de la Maestría de Periodismo de la Universidad de El Rosario, por el título ‘Honoris Causa’ que le conferirá la Universidad del Cauca este viernes en el Paraninfo del Alma Máter por cuyos corredores deambularon más de 15 expresidentes nacidos en la ciudad blanca.

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