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No bajar la guardia

Los seguidores de Fico no debemos caer en la ligereza de creer que por las tendencias de las encuestas ya nuestro candidato es el ganador.

10 de abril de 2022 Por: Vicky Perea García

Las más recientes encuestas del Centro Nacional de Consultoría y de Guarumo sobre intención de voto en las elecciones presidenciales coinciden en que Fico Gutiérrez y Gustavo Petro lideran las preferencias para primera vuelta, y muestran un empate técnico entre ellos para la segunda vuelta.

Son resultados que evidencian un repunte en la candidatura de Fico al compararlos con mediciones anteriores. Sin embargo, ¿podemos sus seguidores sentirnos tranquilos con el sondeo? La respuesta es no. No es prudente dormirnos en los laureles, ni bajar la guardia, porque estos estudios muestran fotografías del momento, no son infalibles y faltan todavía siete semanas de fuerte competencia para la jornada del 29 de mayo y tres más para la votación final del 19 de junio.

Si bien las encuestas son útiles para mostrar si el votante tiende a favorecer o a oponerse a uno u otro candidato, el margen de error indica que estas no son del todo precisas para determinar quién será el ganador en una elección reñida. Como es imposible preguntar a todos los votantes, los encuestadores seleccionan una muestra aleatoria que facilita hacer una estimación de las opiniones de toda una población, y que se diseña conforme a unos niveles de confianza y un margen de error que según algunos debe ser máximo del 3 por ciento para que el estudio sea fidedigno. En el margen de error es probable que las muestras aleatorias difieran un poco de la población. Y para obtener conclusiones sobre favorabilidad, el margen real entre candidatos en una encuesta tendría que ser mínimo el doble del error estimado, esto es, 6 puntos porcentuales. Diferencia que aún no se refleja en las exploraciones sobre segunda vuelta.

A esto hay que sumar otros factores de error en estos estudios, como la falta de respuesta, la medición incorrecta, o el error de cobertura, que no se toman en cuenta. Otras veces nos dejamos impresionar por los tamaños de las muestras, pero para muchos esto no es una señal de calidad y siempre es posible que sondeos con muestras enormes no usen los métodos más adecuados.

Por todo esto, los seguidores de Fico no debemos caer en la ligereza de creer que por las tendencias de las encuestas ya nuestro candidato es el ganador. Sería muy grave dejar de votar porque estas indiquen un incremento en la intención de voto a su favor. Cruzarnos de brazos sería dejar que por los cantos de sirena todo quede en un mero espejismo.

Por el contrario, es imprescindible reforzar el apoyo a su candidatura, pues las encuestas también hacen que se intensifiquen las campañas de los demás aspirantes. Es prioritario que Fico consolide su presencia en todas las regiones para divulgar su programa por un ‘País en orden y con oportunidades’, plataforma visionaria, sustentada en diagnósticos reales y propuestas viables y serias. Y para que siga creciendo su favorabilidad como el líder analítico, coherente y con el conocimiento de los temas regionales y nacionales que esperamos del presidente de Colombia.

Mi voto por Fico no es por lo que dicen las encuestas, sino porque llena mis expectativas para ser el mandatario de este país que tanto amo. Su compromiso con la democracia, con la transparencia, y su cercanía con la gente, a la que prioriza y habla con franqueza, son valores esenciales que deben multiplicar el apoyo ciudadano a su candidatura, para que asuma el reto de dirigir a la nación con valentía, responsabilidad, entrega y humildad.