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Música en Cartagena

Para presentar el Octavo Festival que promueve la Fundación Salvi y que...

22 de diciembre de 2013 Por: Carlos Lleras de la Fuente

Para presentar el Octavo Festival que promueve la Fundación Salvi y que se ha vuelto, no solo un evento de primera categoría nacional sino internacional, se invitó al maestro Jim Amaral a obsequiarnos con una muestra de su producción artística inspirada en esta semana de arte, semillero de otros proyectos como la escuela de “luthers” o “luteros” (!) como dicen algunos y de un nuevo empuje a la educación musical de la niñez y la juventud.Este año el programa se compuso en buena parte de música barroca y algunos pesimistas pensaron que tanta iba a resultar indigesta; pero no: el éxito fue total.Hace contraste el programa de 2014 con composiciones de fines del Siglo XIX y comienzos del XX: españoles como Granados, Albéniz, Falla y Rodrigo; franceses como Poulenc, Saint-Saëns, Debussy y Ravel; rusos, como Prokófiev, Mussorgsky, Kollontai, Shostakovich y, por supuesto, Chaikovski y el infaltable Rossini con su opera La Cenicienta en una presentación semi escénica.Es un programa apetitoso, de variado diseño y profundamente interesante y ameno, que oiremos en el viejo Teatro Heredia, la Capilla de Santa Clara, el Centro de Convenciones, las instalaciones de la Sociedad Portuaria, la Iglesia de María Auxiliadora, la de Crespo y el Cerro de la Popa (!); las plazas de la Aduana, San Pedro, Getsemaní; el Castillo de San Felipe; Turbaco, San Juan Nepomuceno y Palenque. Creo que nadie puede ver y oír todo pero en donde vamos, quien tiene sus boletas confirmará que tenía que ir y quien no las tiene, querrá adquirirlas.Sobra decir que en las plazas los eventos son gratuitos y en algunas habrá programas más populares como la orquesta Radar, el Proyecto Nino Rota, Rodolfo Madero y su Orquesta (es el gran tanguista), el dúo Assadis, Guinga, el cuarteto Villalobos, en fin, es un Festival a toda vela y para todo el mundo. El cuento del elitismo es francamente idiota y no lo he oído sino en Colombia pues a nadie medianamente civilizado se le pasa por la mente describir así los de Salzburgo, Verona, Lucerna, etc.Coincide con nuestro Festival la fabulosa exposición de Jim Amaral en el Museo de Arte Moderno, la que tuvimos ocasión de admirar en Bogotá; además, Amaral hizo el bellísimo cartel para este Festival y su ‘violines’ son maravillosos.Pero hay más: las clases magistrales dictadas por los solistas que nos visitan y por los miembros de la Orquesta de Cámara Orpheus, de nivel excepcional, y la presencia de tanta gente joven, de toda Colombia, que va a recibir unas lecciones inolvidables, como viene ocurriendo desde hace ocho años.Cartagena tiene suerte de tener su Festival, y éste de tener a Cartagena: se vienen aunando esfuerzos entre el sector privado (Fundación Víctor Salvi) y las autoridades para despojar de obstáculos el camino de lo que algunos hemos dado en llamar el trío dinámico: Julia Salvi (honra de Colombia) el maestro Director Artístico Mancera y Mónica Álzate, la Directora Ejecutiva que tanto brilló en cargo similar en la Fundación Corazón Verde.En un ingenioso libro publicado por Luis Peláez y denominado ‘Las tertulias de la gruta sintética’ (¿La gente recuerda la Gruta Simbólica?) aparece un hermoso poema de la poeta cartagenera Josefina Lozano, dedicado a su ciudad natal y voy a transcribir unos pocos cuartetos de aquel:“¡Oh Cartagena hermosa! / La tierra de mis entrañas. / Por ese barrio de Manga / bajo las bongas sombreadas, / pasé yo toda mi infancia. Me alejé de ti un día, / Por venirme a las montañas / y al regresar a buscarte / encontré una tierra extraña…Los turistas te invadieron, / les permitieron su entrada / y en las casonas del centro, / se murieron los fantasmas.Y buscando el sol ardiente,/ caminado hacia la playa, / ya no encontré los presentes,/ que las olas me entregaban…Sólo allí las palenqueras,/ parecían enternizadas,/ Siguen sí con sus pregones / vendiendo mango y papaya.Más tu histórica belleza / nadie puede derrumbarla / y en mí seguirás tu siendo / ¡La Cartagena de mi alma!”Nos veremos en Cartagena, 2014.