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El arte encriptado

Mucha gente se ha echado las manos a la cabeza por el desaforado precio de venta obtenido por Beeple, porque su collage parece muy poca cosa comparado con una escultura de Koons o un cuadro de Hockney.

18 de marzo de 2021 Por: Carlos Jiménez

El 11 de marzo fue un día histórico y no lo digo porque se cumpliera un año de la declaración por la OMS de la pandemia que todavía nos aflige.
Lo digo porque ese día Christies subastó en 63,3 millones de dólares una obra de arte que, a diferencia de todas las obras que en el mundo han sido, está encriptada.

Es técnicamente un token no fungible (NFT por sus siglas en inglés) que se titula ‘Todos los días: los primeros 5ooo días’ y consiste en un collage con ese mismo número de imágenes al que solo puede accederse por medio de un código tan individualizado como la llave de una cerradura y que ahora está en manos del comprador anónimo de esta obra de Mike Winkelmann, conocido de antes en el mundo del arte digital por el seudónimo de Beeple.

De allí que su tamaño no se mida ni en centímetros ni en pulgadas sino en pixeles: 21.069 x 21.609 exactamente. El artista ha explicado que en este tumultuoso collage las imágenes están organizadas en un orden cronológico aleatorio y que al acercase a las mismas resultan “abstractas, fantásticas, grotescas o absurdas, profundamente personales o representativas de la turbulencia política en los Estados Unidos de América”.

Según cuentan los responsables de Christies la obra se ofreció el 25 de febrero con un precio de salida de apenas 100 dólares, que se incrementó de golpe hasta los 14 millones de dólares en la mañana del 11 y que en la última hora de esta misma jornada la subasta se transformó en una puja frenética que se resolvió en la increíble suma de 63 y pico de millones dólares, que le permitió a Beeple ingresar en el olimpo de los artistas vivos cuyas obras han obtenido precios de venta más altos, encabezado por Jeff Koons, con 91,1 millones de dólares, seguido muy de cerca por David Hockney, con 90,3 millones de dólares.

Mucha gente se ha echado las manos a la cabeza por el desaforado precio de venta obtenido por Beeple, porque su collage parece muy poca cosa comparado con una escultura de Koons o un cuadro de Hockney.
No comprenden que quién pagó un precio tan astronómico por el mismo nos ha enviado un mensaje tan claro como contundente. El futuro pertenece no solo al arte encriptado sino y sobre todo a las monedas encriptadas, las criptomonedas. Las monedas como el bitcoin o ethereum que, dada la crisis de credibilidad que experimentan actualmente las monedas fiat, empezando por el dólar, parecen destinadas a imponerse.

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