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SALUD MENTAL

La protección del capital humano

La verdadera justicia social tendrá lugar cuando muchos más jóvenes tengan acceso a la educación.

19 de junio de 2021 Por: Carlos E. Climent

Si las necesidades de la gente eran enormes antes del actual estallido social, ahora son mucho mayores, por la destrucción calculada y sistemática de muchos de los pilares que sostienen la sociedad.

A la destrucción del MIO y otras obras (capital construido), se suma el intento de acabar con el capital económico y los medios de producción. El resultado de tales acciones es más desesperanza y más
pobreza.

De los actos violentos no son responsables los jóvenes que han marchado en paz y se han pronunciado con vehemencia reclamando ser escuchados y exigiendo una mayor justicia social. Estos jóvenes desconfían del gobierno y de los políticos, especialmente de los oportunistas.

La protección y potenciación del capital humano debe ser la prioridad de la sociedad civil verdaderamente interesada en reconstruir los daños ocasionados por la injusticia de muchos años. Pero son indispensables las soluciones prácticas y reales en diversos campos, especialmente en educación.

El gobierno ha ofrecido educación gratuita universitaria para los estratos 1, 2 y 3, lo que constituye un aporte muy importante. Sin embargo, el primer escollo a superar es preparar a los jóvenes para aprobar los exámenes de admisión. Esta es una labor fundamental ya que la preparación deficiente de la secundaria dificulta enormemente el acceso a cualquier programa académico, incluso al SENA.

‘Pre-ICFES Pal Barrio’ es un ejemplo de lo que se puede hacer. Se trata de un proyecto concreto que se ha iniciado en la Universidad del Valle con un grupo de estudiantes de posgrado, quienes bajo la dirección de Oscar Gutiérrez, realizaron una encuesta por WhatsApp entre jóvenes de Cali y zonas rurales sobre la posibilidad de recibir clases para acceder a la educación superior. Esta iniciativa nació el 6 de Junio del 2021 y 48 horas después se habían inscrito 16.093 personas a nivel nacional, de los cuales, 14.130 son estudiantes (1311 de Cali), 1770 tutores y 193 colaboradores.

Quienes respondieron a esta encuesta son apenas una pequeña muestra representativa de la inmensa mayoría de jóvenes colombianos que confían en tener la oportunidad de cumplir el sueño de educarse y tener acceso a una vida digna.

La espontaneidad, la rapidez y la abrumadora respuesta a esta convocatoria, revela que:
*La verdadera fuerza está en las ideas.
*Para reconstruir el país se requieren mentes originales, con voluntad y espíritu generoso, sin ambiciones políticas, burocráticas o económicas.
*La inmensa mayoría de la juventud colombiana no está interesada en crear conflictos sino en educarse, sabe lo que quiere y está dispuesta a defender sus derechos.
*Los proyectos que representan soluciones prácticas para aliviar la crisis del país SÍ son posibles.
Si bien hay muchísimo trabajo por delante, proteger y potenciar el capital humano es un ejemplo de la forma como podemos empezar a mirar el futuro con optimismo.

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