Instantáneas

Las medidas económicas que propone el nuevo Minhacienda me producen carrasquiña.

Todos los caminos de las propuestas de Carrasquilla conducen a la bancarización.

Está claro que a los enemigos de la Consulta Anticorrupción no les puede gustar una pieza de comunicación tan creativa y certera como el Reguetón Anticorrupción de Daniel Samper O.

Si un reguetón les ha dolido tanto imaginen lo que sería superar el umbral de los 12 millones de votos hoy.

Hay que acabar con la mala costumbre de acostumbrarnos a la corrupción que nos tiene jodidos.

Pagar $300.000 millones para arrebatarle a la corrupción $50 billones es una ganga. Seríamos muy idiotas si no aprovechamos el papayazo votando la consulta.

Corrupción sería que nosotros los ciudadanos dejemos servida una papaya que nos cuesta $300.000 millones con la que podemos dar un golpe contundente a los corruptos.

Ese argumento de no votar la Consulta Anticorrupción dizque por inocua es tan tonto como no votar porque la política es corrupta.

Como diría el astronauta: la Consulta es un pequeño paso para la Registraduría y un gran salto para nuestra democracia.

No me gusta ese cliché generalizado de políticos y opinadores que repiten que hay que “construir sobre lo construido”. Eso es lo que hemos venido haciendo por décadas y vea dónde estamos. Edificar sobre malas estructuras solo garantiza el colapso. Muchas veces para construir se requiere diseñar, demoler, limpiar y arrancar de nuevo.

Ahora resulta que el tal estudio científico que aseguraba que una copa de vino al día curaba los males del cuerpo y del alma es chimbo. Un nuevo estudio dice que un trago diario de cualquier licor mata. A eso agréguele que mientras Duque dice que sí, Uribe dice que no. Nos quieren enloquecer.

¿Por qué será que los capturados de los grupos subversivos y las bandas criminales son siempre los jefes de finanzas?

“Morir es como dormir, pero sin levantarse a orinar” –Woody Allen.
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