El Metro

“Metro” viene de metropolitano y este a su vez de área metropolitana, lo que debería ser suficiente justificación para el Metro de Cali. Sin embargo, buena parte de lo dicho al respecto de su Metro no es pertinente. Siempre se pasa por alto que, a diferencia de lo que se asocia de entrada con un metro, en el sentido de que es subterráneo, el de Cali sería principalmente de superficie, ya que su línea principal iría por el corredor férreo primero de Yumbo a Jamundí, y más adelante más al sur y al norte.El que se llamaba tren ligero hace un par de décadas y ahora tren de cercanías, imitando a los españoles, sería la línea principal de un verdadero y único transporte público masivo y metropolitano de Cali. Funcionaría con trenes cuyo número de vagones y paradas varía según la demanda. Y estaría alimentado directamente por peatones a varias cuadras a ambos lados a todo su largo, o desde más lejos por bicicletas, taxis, buses, buses articulados y hasta carros particulares.Pero lo más importante es que iría por la superficie, a nivel y prácticamente en línea recta, y por terrenos de propiedad del Estado. Esto implica que sus costos serían considerablemente menores a los de un metro convencional (no tiene pendientes y los vagones podrían ser más largos), y que su construcción no afectaría la movilización actual de la ciudad, ni perturbaría a los vecinos, gracias al gran ancho del corredor férreo, como sí ocurrió con el MÍO por la Calle Quinta.De hecho la línea férrea existente se utilizó hace ya casi medio siglo durante los VI Juegos Panamericanos, pero posteriormente, durante el gobierno de Pastrana hijo, se abandonaron los estudios para el tren ligero, ya muy adelantados, y se optó por los buses articulados alegando su menor costo, lo que en el caso de Cali no era cierto del todo pues las estaciones y paradas son las mismas, y el costo de una vía férrea no tiene por qué ser mucho mayor al de una vía para grandes buses.Finalmente, este tren ligero o de cercanías o línea principal del Metro, o como se lo quiera llamar (probablemente NUESTRO pues habría un concurso de esos tan nuestros), podría ir en medio de un gran parque lineal (la alameda más larga del mundo como ya se ha propuesto en esta columna) a lo largo del cual habría toda suerte de equipamiento urbano, amén de sendas vías laterales para carros, motos y bicicletas, constituyéndose en la columna vertebral del área metropolitana de Cali.Como ya lo dijo Nicolás Gómez Dávila, no hay peor error que una solución permanente para un problema transitorio (Escolios a un texto implícito, 1925), sólo que en este caso, por lo contrario, se han ‘pensado’ soluciones transitorias para un problema permanente: la movilización de infinidad de bienes y de cerca de tres millones de personas en el área metropolitana de Cali, la que desde luego es urgente oficializar la que ya existe de hecho.Tenemos que entender que como dice Fernando Savater (Política de URGENCIA, 2014) todos los ciudadanos somos políticos, pues el asunto nunca ha sido del interés de los políticos caleños y menos del de los de los municipios vecinos que creen que lo del área metropolitana no les conviene. Ni lamentablemente entre los ciudadanos, los que apenas comienzan a darse cuenta de que en Cali ni siquiera hay andenes por donde ir a tomar un bus… o un metro.