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¿Bailar en casa?

Aparte de los que bailan solos y en una pata porque se ganaron la lotería o porque se comprobó la existencia de vida extraterrestre dándole preeminencia a las ciencias sobre las creencias.

9 de diciembre de 2020 Por: Benjamin Barney Caldas

Aparte de los que bailan solos y en una pata porque se ganaron la lotería o porque se comprobó la existencia de vida extraterrestre dándole preeminencia a las ciencias sobre las creencias, o simplemente los que están recientemente enamorados o los que solos en el encierro quieren recordar que lo estuvieron, no tiene mucho sentido bailar en casa: no hay público ante el cual mostrarse ni espacios adecuados para hacerlo.
En las casas grandes de antes había corredores en donde se podía e incluso algunas contaban con una sala de baile, mientras que ahora por más grandes que sean los apartamentos no dan ganas debido a sus bajos, planos y sosos cielos, si es que el suelo sí se presta.

Así las cosas, más vale concentrarse en casa y en alguna de las razones que a cada uno lo llevaría a bailar solo y en una pata. Por ejemplo que se confirme la noticia, la más interesante de los últimos 10 años (¡Agua! 15/12/2012), de que se había descubierto un planeta que probablemente tenga agua. Y si es así, posiblemente también podría tener alguna forma de vida, lo que ampliaría la posibilidad de que haya seres inteligentes en otra parte del universo, lo que sería sin duda alguna el descubrimiento más importante desde que el ser humano existe, y no apenas el más interesante, pues constatarlo haría pensar muy distinto a muchos aunque no faltarán los que no la crean o la tergiversen.

Pero posiblemente la noticia más alentadora de los últimos 20 años fue que ya era factible producir económicamente petróleo a partir de cualquier clase de basuras a excepción de los residuos radiactivos (Basuras y petróleo, 03/07/2003). Aunque la despolimerización térmica de desperdicios a altas temperaturas, termólisis, que ya se conocía mucho antes, no era viable pues consumía más energía de la que producía, una empresa en Estados Unidos, la Changing World Technologies, ha logrado utilizar solo un 15% de la energía producida, lo que permite que los precios de su petróleo artificial sean competitivos con los del subsuelo; pero no se ha vuelto a saber nada al respecto.

Y lo más inquietante es que, como ya se mencionó hace 6 años (Ecorealidad, 19/06/2014) una tras otra las noticias confirman lo ya predicho por la ciencia: el cambio climático se está acelerando. Y el quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Ipcc, 2013), integrado por más de 1800 científicos, que lidera su investigación a nivel mundial, dice que cada vez hay mayor certeza de que “el clima está cambiando y que este fenómeno es provocado por la actividad humana”. No se comprende que el agua no sólo significa calidad de vida sino que pronto la vida misma, lo que lamentablemente aquí no es noticia. (El asunto del Agua,
30/07/2015).

Para finalizar, y que todos puedan volver a bailar, fuera de casa por supuesto, con placer pero sin peligro, es preciso que el gobierno colombiano ahora sí emprenda una campaña, anunciada hace 18 años (Buenas noticias, 19/09/2002), para parar el alarmante crecimiento de embarazos de adolescentes, el más alto de América Latina, que si bien había disminuido, últimamente ha vuelto a aumentar. Ciegos y sordos por prejuicios políticos, sociales o religiosos, oscurantistas e hipócritas, se ha intentado por años tapar lo grave que ha sido la sobrepoblación que ha hecho que pueblos y ciudades dupliquen sus habitantes en pocas décadas y el país pase de pronto de ser rural a ser urbano.

Sigue en Twitter @BarneyCaldas

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