Oración

Ruego a Dios porque el paro de ayer haya transcurrido en santa paz, porque los actos vandálicos promovidos en las redes sociales y las declaraciones paranoicas del Gobierno fueran solo el resultado de la confrontación demencial que aqueja al país.
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Ruego a Dios porque los estudiantes de las universidades públicas y privadas hayan desfilado portando carteleras con frases contundentes en defensa de sus derechos, pero con los rostros descubiertos, sin permitir la presencia de ‘capuchos’ armados de piedras, ladrillos o bombas molotov, para lanzarlas contra la Policía o el Ejército, los bancos, el comercio o el Sena.
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Ruego a Dios para que los hombres del Esmad hayan regresado a sus cuarteles, sanos y salvos, sin haber utilizado las armas contra estudiantes, sindicalistas, profesores, jubilados, defensores de derechos humanos, miembros de Asonal Judicial, indígenas del Cauca, defensores del Acuerdo de Paz y demás colombianos que se unieron a la marcha de ayer.
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Ruego a Dios porque no se repitan los allanamientos de la Policía a centros culturales como el de la Revista Cartel Urbano de Bogotá o contra la revista de los Andes, o peor aún, revivir el fantasma del atentado en el Andino. El tono del Presidente y sus ministros, de utilizar “todo el peso de la ley contra los violentos”, parecía un símil del Estatuto de Seguridad, de la época de Turbay, cuando García Márquez y muchos intelectuales, artistas y periodistas, buscaron asilo en México y Europa.
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Ruego a Dios para que el presidente Duque ponga los pies sobre la tierra, se conecte con el pueblo y haga un viraje a la concepción que tiene de Estado. Que llame a un pacto nacional con todos los estamentos políticos, sociales, académicos, indígenas, afros y campesinos. No solo con la empresa privada y el BID, para mejorar las cifras económicas. Lo hemos visto dar entrevistas a tutiplén por radio, televisión y prensa, ¿nueva estrategia de comunicaciones? Un gobernante se mide por los hechos, no por las promesas. Esas se las lleva el viento, cuando no se cumplen.
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Ruego a Dios que la llegada del canciller Carlos Holmes Trujillo a la cartera de Defensa, logre un cambio radical en el manejo de la seguridad, que fue un desastre en manos del saliente Guillermo Botero. Y que Claudia Blum mejore a su vez la penosa gestión de nuestro paisano en el campo diplomático. Son vallecaucanos ambos, y el prestigio regional podría recuperarse si ellos convencen al Presidente de dar el giro de 90 grados que requieren esos dos ministerios y uno que otro.
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PD: La explosiva conversación del embajador Francisco Santos con la nueva Canciller, ¿quedará solo para la chismografía nacional? Es otra decisión difícil para Duque. ¿Llamará a calificar servicios al deslenguado funcionario o lo ratificará como quiso hacer con Botero? Está visto que este Presidente no practica la ley del fusible.