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Montaña Rusa

Jamás se borrarán de la memoria colectiva los primeros diez días de...

14 de octubre de 2016 Por: Beatriz López

Jamás se borrarán de la memoria colectiva los primeros diez días de octubre, en que este país de extremos y contradicciones estuvo en una montaña rusa de sensaciones que iban del desconcierto a la euforia, de la depresión a la exaltación y del odio a la reconciliación.***La firma de Acuerdo en Cartagena despertó el amor patrio, pero la pérdida del plebiscito por escaso margen produjo igual devastación que la abstención, reflejo de lo que somos: “Una nación rota que se desconoce a sí misma”. Santos no apareció en el balcón de inmediato, hubo entonces un vacío de poder, corto, pero tan angustioso como el del 91, en la toma del Palacio de Justicia, siendo presidente Belisario Betancur. En ese instante, Alejandro Ordóñez pedía a gritos la renuncia de Santos.***En medio de la incertidumbre surgió una pequeña luz: los jóvenes iniciaron la marcha del silencio por la paz, los promotores del No desfilaron hacia la Casa de Nariño, con Uribe estrechando la mano de Santos. Pero mientras los abstencionistas hacían su mea culpa, el gerente del CD destapó la vergonzosa manipulación con que obtuvieron el triunfo. Había una tensa calma que no presagiaba una solución inmediata a un Acuerdo que quedó en el limbo. La señal divina llego desde Suecia, cuando Santos ganó el Nobel de la Paz. *** Si las elites políticas, terratenientes y empresariales (muchos de sus directivos incentivaron el No), no anteponen sus intereses políticos y económicos al miedo de perder el status quo y si nosotros como sociedad tan “proclive a la tragedia o al conformismo, a la desconfianza y a postergar decisiones, que pasamos de la bondad a la hostilidad más manifiesta y despiadada” (Alvaro Pablo Ortiz), no cambiamos el chip, y construimos un país más incluyente y justo, la paz nos será esquiva.***Hoy, las distintas vertientes del No, cuyo líder no es sólo Uribe, compiten por enredar un Acuerdo que si bien no era perfecto, podría convertirse en un esperpento peor de ilegible que el de las 289 páginas. Pero Santos, fortalecido por el Nobel, anuncio en Bojayá que los $3.000 millones los donará en la reparación de las víctimas. Gesto que no sólo aplaudieron los asistentes a la misa sino todo el país.***En la noche del décimo día de este octubre insólito, se anunció desde Caracas la iniciación del diálogo con el ELN. Ojalá que este proceso sea menos difícil. Mientras los farianos son en su mayoría de origen campesino, los elenos vienen de sectores universitarios y curas rebeldes, del grupo Golconda que pregonaban la teología de la Liberación: Camilo Torres, Domingo Laín, Manuel Pérez y otros más.*** El ELN nace en los años 60 con la revolución cubana, bajo el liderazgo de los hermanos Vásquez Castaño y, aunque no hay pruebas de su participación en el narcotráfico como las Farc, sí practicaron el secuestro en todas sus modalidades. Aún hoy, lo justifican como arma política y sistema ideal de supervivencia. Son los mayores depredadores del medio ambiente, culpables de la contaminación de ríos y veredas, y autores de la infernal masacre de Machuca. Su retórica ha abortado más de diez intentos de paz. Camilo Torres, dado de baja por el Ejército, hoy quisiera morir de nuevo, al mirar en lo que quedó el ELN. Ojalá los negociadores no se dejen enredar por la vacuidad de su discurso ideológico. ***PD: Los golpes bajos de Donald Trump contra Hillary, quien resistió con gran dignidad el bullying de ese narcisista durante el debate del domingo, debe servir de ejemplo a nuestros congresistas para bajar la confrontación. La zambra del martes en el Senado entre los del No y los del Sí, fue similar al matoneo de Trump. Paloma Valencia y Claudia López, dos mujeres inteligentes no tienen por qué dar el desagradable espectáculo de salirse de la ropa para exponer sus argumentos.