Minga por Cali y Buenaventura

Mientras Emcali y el puerto de Buenaventura están condenados a ser intervenidos o a no ser viables por su baja inversión, el Gobierno abre las arcas del Plan Nacional de Desarrollo para dar vía a la construcción del puerto Tribugá, la absurda reconstrucción de Hidroituango y, la más injusta, cubrir los pasivos pensionales por más de 2 billones de pesos de Electricaribe.

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Detrás de Tribugá e Hidroituango (monumento faraónico, cuya devastación produjo pérdidas incalculables) está el apoyo del gobierno, tal como sucedió en el mandato de Uribe con la construcción del Metro y del aeropuerto de Rionegro, que pagamos todos los colombianos.

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A Electricaribe, de la que es propietaria la multinacional española Gas Natural Fenosa, involucrada en casos de corrupción en su país, y que mantiene a buena parte de la Costa a oscuras, se le aprobó en primer debate una sobretasa de 4 pesos por kilovatio consumido para cubrir sus pasivos. La aprobación es una jugada política para amarrar el voto de la bancada parlamentaria costeña, que como la de Antioquia, trabajan al unísono por sus regiones.

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Lo que no sucede en Cali ni en el Valle. Aquí nadie protestó, ni se formó una minga como la de los indígenas, el día que el alcalde Armitage habló de una posible intervención de Emcali, nuestra joya de la corona, que estuvo intervenida durante 13 años, a raíz de que políticos y ciertos alcaldes la convirtieran en caja menor y la dejaran en la olla.

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Durante la intervención, los negocios de acueducto, energía y telecomunicaciones se atrasaron en inversión y modernización y así la devolvieron al municipio. Desde el 2016 hasta el 11 de marzo del 2019, Emcali ha pagado $420 mil millones a Minhacienda, de los cuales $282 mil millones corresponden a intereses, es decir, el 67% de total pagado. La deuda de la Ptar, por ejemplo, nunca la condonaron.

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La Nación, además de triplicarle la deuda a Emcali por cuenta de la capitalización de intereses, toda vez que como garante pagó 671.804 millones a los créditos internacionales, hoy le está cobrando un billón 814 mil millones de pesos, reteniéndole los recursos que prometió devolver. ¡No hay derecho!

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Y, ¿qué tal lo de Tribugá? Hace rato los paisas quieren tener su propio puerto en el Pacífico para competir con el de Buenaventura que funciona, pero al cual hay que meterle una fuerte inversión social. Tribugá acabaría con el 50% del manglar del Chocó, pues cerca de 916 hectáreas de las 2000 existentes se perderán con la construcción de un puerto de aguas profundas.

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Por todo lo anterior, reto a senadores y representantes del Valle a organizar una minga que llene calles, plazas y pueblos por el rescate de Emcali y del bello puerto del mar, mi Buenaventura, para que los antioqueños no le monten una sucursal depredadora.

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PD: Para rematar, Carrasquilla, el temible ministro alcabalero, acaba de proponer en la reforma pensional, además del anexo de la salud del 12% a las mesadas, que Duque prometió bajar al 4%, el 11% de retención en la fuente. Es decir, una raponeada del 23% en la cada vez más menguada pensión de los adultos mayores.