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La paz o, ¿la guerra?

Mientras la indignación en Europa y Estados Unidos decrece lentamente , ...

9 de abril de 2012 Por: Beatriz López

Mientras la indignación en Europa y Estados Unidos decrece lentamente , y la primavera árabe sigue llenando de sangre las tierras de Mahoma, sin que los ineptos organismos internacionales sean capaces de frenar el horror de Siria, Irak y Agfanistán, nosotros en Colombia nos movemos en el miasma de siempre: la eterna guerra o la inalcanzable paz.***Con la entrega de los diez militares secuestrados por las Farc, se esperaba que el gobierno sacara de su bolsillo la llave de la paz, sobre todo con la promesa de la guerrilla de suspender el secuestro como una de sus cacareadas formas de lucha. Sin embargo, el anuncio de involucrar a tres generales gringos fogueados en Iraq y Agfanistán para asesorar a los militares colombianos en la lucha contra el terrorismo, prendió las alarmas de que el cerrojo de la paz se clausuraba para dar paso a una guerra con características de confrontación internacional. ***Y aunque las endebles explicaciones del ministro Alfa de Defensa, y peor aún, las entrecortadas frases de Santos sobre el asunto, no lograron calmar los ánimos, ¿acaso los 36 cadáveres de guerrilleros del Meta y los 33 de Arauca, envueltos en bolsas blancas, exhibidos como trofeos de guerra, no fueron suficientes muestras de “estrategia militar”? ¿Será que el gobierno quiere pasar del manejo interno que se le ha dado al conflicto colombiano a las estrategias utilizadas por USA., con las consiguientes secuelas que dejaron en Vietnam y los países árabes?***Ojalá que el Presidente Santos y los pocos jefes que quedan en las Farc, leyeran con cuidado la carta abierta (www.kaoeselaren.net/noticia/carta-abierta-a-alfonso-cano) del catedrático de la Universidad Nacional Medófilo Medina a Alfonso Cano en julio del año pasado. Ese texto sereno y realista y con suficientes argumentos históricos, podría ser la hoja de ruta para neutralizar la desconfianza que existe entre los dos bandos. ***Y a propósito de la entrega de los militares, ¿hasta cuando la señora Piedad Córdoba se creerá la dueña de la paz? Haciendo caso omiso del Gobierno de montar shows mediáticos con los secuestrados, se inventó una novela feminista con mujeres de México, Argentina y la infaltable y regordeta Rigoberta Menchú, de Guatemala, simplemente porque su afán de protagonismo es superior al de Amparo Grisales.***Entretanto. ¿Será culpa del alto gobierno el tratamiento que le está dando al Valle del Cauca, o, más bien, de la antropofagia nuestra? En primer lugar, Santos prefirió apoyar a don Angelino a la OIT (para quitárselo de encima como Vice), que a un hombre de las calidades de José Antonio Ocampo en la presidencia del Banco Mundial; y en segundo lugar, optó por “importar” del Cauca al sucesor de Useche en la Gobernación del Valle. Sin demeritar a Aurelio Iragorri, nieto del ex presidente Guillermo León, ¿será que adolecemos de gente idónea para rescatar al Valle de la postración en que la dejó la era Martínez-Abadía? Si la clase dirigente le saca el cuerpo a administrar la región, si la clase política actual está dando muestras de su absoluta ineptitud, pues vamos a las universidades. Allí, en la Academia debe estar la respuesta a esta orfandad de líderes en que se ha quedado el Valle.Con un patricio caleño nos pusimos en la tarea de hacer una lista de posibles candidatos a la gobernación del Valle, cuando la pesadilla Useche haya terminado: Eduardo José Victoria, Roberto Pizarro, Armando Garrido, Francisco Piedrahíta, María Cecilia Otoya, Ernesto de Lima, Pedro Piedrahita. No son políticos pero han dado muestra de su eficiencia y transparencia.