Corrupción
El nuevo Fiscal Néstor Humberto Martínez ha sido muy aplaudido por el...
El nuevo Fiscal Néstor Humberto Martínez ha sido muy aplaudido por el manejo express de dos casos que han conmocionado al país en los últimos días: la investigación del asesinato de Yuliana Samboní a manos de Rafael Uribe y, la detención relámpago del exviceministro de Transporte Gabriel García Morales por recibir supuestamente una coima de US$6,5 millones, en el escándalo de Odebrecht.***Se espera que este Fiscal desenmarañe el tsunami de la empresa constructora brasileña que sobornó a media Latinoamérica, y a Colombia, donde habría repartido coimas por US$11 millones entre 2009 y 2014. García Morales y el desconocido congresista Bula, son apenas la punta del iceberg, pero, ¿le alcanzará la cuerda a Martínez para investigar a Episol, filial de Corficolombiana, del grupo Aval, que tiene el 30% del contrato, donde él estuvo vinculado antes de ser Fiscal? ***Apenas ahora el país se está dando cuenta de que la corrupción y la impunidad dejaron a Colombia con carreteras y puentes a medio terminar, túneles como el de la Línea que jamás ha visto la luz, elefantes blancos en ciudades y veredas, niños sin escuelas y una salud saqueada por la más monstruosa rapacidad nacional a todos los niveles. Y los políticos, grandes culpables de esta hecatombe, están conformado un insólito frente para erradicar la corrupción, como única forma de exorcizar sus propios pecados.***Porque lo de Odebrecht nunca puso en alerta a los entes de control, si no es porque Estados Unidos prende las alarmas y da a conocer los pormenores de la más escabrosa corrupción multinacional. Ojalá que con Odebrecht no pase lo mismo que con Transmilenio calle 26, y el juicio eterno de los hermanos Nule y Samuel e Iván Moreno y el famoso Carrusel de la Contratación que le costó al país $156.000 millones.***O Interbolsa ($340.000 millones), donde Víctor Maldonado acaba de salir libre por vencimientos de términos y Rodrigo Jaramillo, quien paga la condena en hotel de 5 estrellas. Saludcop ($1,7 billones) y Carlos Palacino que aún no ha sido condenado. Reficar ($1,5 billones) megaproyecto de la ampliación de la Refinería de Cartagena, costo de la obra: US$4.000 millones. Los ministros de Uribe y de Santos se pasan la pelota de quién o quiénes fueron los culpables. El radar uribista tiene en la mira a las ministras Gina Parody y Cecilia Álvarez, como si no hubieran sido funcionarias estrella de ambos presidentes.***Y, miremos hacia atrás: Cajanal, 2002-2005: fraude al Estado por $500.00 mil millones, en pensiones a 218 maestros con tutelas falsas. Carimagua en el Meta, Dragacol: 1998-1999: ¿Recuerdan a Reginaldo Bray, hoy prófugo de la Justicia y al exministro Hugo Escobar Sierra, sindicados por apropiación y celebración indebida de contratos? Y, los últimos Estraval, Elite, Cartel de la Hemofilia, el caso Pretelt. ¡Ah! y Agro Ingreso Seguro y Andrés Felipe Arias.***Todos los presidentes han tenido sus focos de corrupción, desde Belisario Betancur con el Banco Grancolombiano y los autopréstamos de Jaime Michelsen Uribe, hasta César Gaviria con la Central Hidroélectrica de El Guavio. Tampoco Samper, Pastrana, Uribe y Santos, están libres de este cáncer que atrasó al país, y lo convirtió en un estado fallido, atrasado y lo peor, sin ética.