Felicitaciones, Alcalde

Nunca he creído en las encuestas. Todo depende de a quién le pregunten, cómo pregunten, qué pregunten y con qué intención. Si los encuestadores colombianos fueran modistos, estarían en la ‘haute couture’ por sus perfectos y delineados sesgos y zigzagueos.

Maurice Armitage se la está jugando a fondo por Cali. El solo hecho de ponerle frente al jarillón ya es una obra de titanes. Todas las administraciones anteriores habían pasado de agache. Repartiendo aspirinetas a la metástasis o propiciando algunos de ingrata y horrenda recordación las invasiones para ganarse sus votos engañando gente buena, humilde, desprotegida y desarraigada que creyó al fin encontrar un lugar para poder sobrevivir.

La tragedia del jarillón se remonta a los engaños de inescrupulosos que jugaron con la buena fe de centenares de familias, sin importarlesque estaban vendiendo algo intocable, porque de la seguridad del jarillón depende la existencia de la ciudad.

Las lágrimas del alcalde cuando se refiere a lo doloroso que es decirle a una familia que tiene que abandonar su vivienda salen del corazón. Para muchas familias es abandonar su pasado, su proyecto de vida, su entorno. Lo que sucede es que a los que hemos nacido del otro lado de la moneda, ese dolor no nos llega, porque no nos toca vivirlo.

La elite de Cali, y lo reafirmo cada vez más leyendo Mis Paisanos de Alfonso Bonilla Aragón, jamás se ha inmutado con la desgracia ajena, a menos que afecte su bolsillo: los pobres son parte del paisaje, los negros solo sirven para picar caña y la servidumbre no puede lavar su ropa en la misma lavadora de ‘la señora’. Lo demás no existe porque la mayoría de la mal llamada ‘clase alta’ de esta ciudad jamás ha conocido el oriente de ella, ni ha recorrido invasiones como Brisas de Comuneros o Haití, donde sus hermanos de ciudad tienen que hacer sus necesidades en los potreros y la única esperanza de sobrevivir ‘dignamente’ es prestándose para oficios ‘indignos’.

En los altos círculos de la Sagrada Orden del Bramadero todos están de acuerdo que la educación es básica para salir adelante, pero muy pocos conocen las inversiones millonarias que la Alcaldía ha hecho en once comunas del Oriente. Es más llamativo el estrellón de un Mercedes en un pique de hijos de papi en el túnel de la Av. Colombia.

Comuna 2, Colegio Santa Cecilia: muro de cerramiento y protección de redes eléctricas y alcantarillado.

Comuna 7, sede central Provivienda: bloque nuevo de 6 aulas, baterías sanitarias, comedor, cocina, protección de redes de alcantarillado y eléctricas.

Comuna 8, Colegio Santa Fe, sede Manuel Rebolledo: 11 aulas nuevas, cerramientos, baños, protección de redes eléctricas y alcantarillado.

Comuna 11 Colegio Joaquín Cayzedo y Cuero sede Camilo Torres: 8 aulas, sala de sistemas, baños, adecuación de redes de servicios públicos.

Comuna 12, Colegio Ciudad de Cali: 9 aulas, zonas duras, baterías sanitarias, adecuación de redes internas.

Comuna 12, Colegio Julio Caicedo y Téllez: cubierta de cancha múltiple, canales de aguas lluvias, alumbrado.

Comuna 13, Colegio Santa Rosa: cubierta de cancha múltiple y puente.

Comuna 14, Colegio Monseñor Ramón Arcila: bloque de aulas, baterías sanitarias, aula de sistemas, oficinas, construcción de redes eléctricas y alcantarillado.

Comuna 16, Colegio Carlos Holmes Trujillo, sede Policarpa Salavarrieta: 8 aulas nuevas, un aula especial, batería sanitaria, dos escaleras de relleno, redes de servicios públicos.

Comuna 19, Colegio Politécnico, sede Célimo Rueda: 5 aulas, un aula preescolar, batería sanitaria, edificio administrativo, biblioteca, laboratorio de ciencias, aula de sistemas, comedor, construcción de redes internas de alcantarillado, acueducto y eléctricas.

Comuna 19, Liceo Departamental: Construcción área administrativa y reposición de redes de servicios públicos.

¡Felicitaciones Alcalde!

PD. ¿Podrían hacer una encuesta para saber cuántas personas de estratos 4, 5 y 6 conocen estas sedes educativas? ¿Y otra sobre cuántas personas se enteraron del choque del hijo de papi en su Mercedes? ¡Me cuentan!