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En medio de estos huracanes emocionales, terrenales, anímicos y existenciales que me zarandean inclementes a pesar de mis esfuerzos por no dejarme arrastrar por el lodo, me llega una corriente de aire fresco y respiro.

23 de noviembre de 2020 Por: Aura Lucía Mera

En medio de estos huracanes emocionales, terrenales, anímicos y existenciales que me zarandean inclementes a pesar de mis esfuerzos por no dejarme arrastrar por el lodo, me llega una corriente de aire fresco y respiro, respiro hondo, haciendo Ommmm, como en el yoga.

No todo está perdido. El empeño de la ultraderecha torpe y fascista colombiana, que desde hace casi veinte años trata de asfixiar la libertad de expresión no ha tenido éxito.

Acabamos de comprobarlo. Semana logró sacar a patadas el pensamiento periodístico, independiente, investigativo y veraz, creyendo que lo callaría y enterraría para siempre, pero falló de forma estrepitosa.

Logró lo inimaginable. Convertir la revista más seria e independiente en un salpicón de variedades y abrirle la puerta grande, sin cortapisas ni techo al semanario digital formado en sus comienzos por tres Danieles:
Coronell, Samper Pizano y Samper Ospina, quienes sentaron sus bases inamovibles desde el comienzo. No se dejarían callar.

Con el último remezón de los banqueros que siguen creyendo que todo se compra, de nuevo este espacio digital salió ganando.

Antonio Caballero, Laura Restrepo, Enrique Santos, María Jimena Duzán. Y seguirán llegando. Losdanieles.com se ha disparado como el Sputnik. Renovados. Salpicando sus columnas con humor, inteligencia y argumentos irrebatibles.

Eso sí, ganándose el mote y el rótulo de “comunistas, castrochavistas, petristas, populistas” y más ‘istas’. Muchos ya los tienen en la lista negra, algunos ya han sido amenazados. Yo solo les puedo decir de corazón: ¡Gracias y bienvenidos!

***

El verdadero huracán de San Andrés, Providencia y Santa Catalina no fue el Iota. Ha sido la corrupción continua que viene azotando el archipiélago desde Rojas Pinilla.

Los continentales lo hemos exprimido, violado, robado. Lo hemos vuelto trizas, jamás hemos respetado su historia, ni su cultura, ni sus raíces, ni su gastronomía.

En la época dorada del narcotráfico acabamos de prostituirlo, con narco-hoteles, narco-tiendas, narco-cultura, dejando un reguero de hijos, usurpando tierras y metiéndoles en la sangre la religión del dinero fácil, del matoneo y de la inseguridad.

Exceptuando los tres gobiernos de Simón González, el Brujo, que se consagró a recuperar valores y a respetar sus raíces, siempre estas tres islas han sido ignoradas por todos los gobiernos centrales.

Ya no valen fotos ni toneladas de ayudas. Desde el año 2014 se había diseñado un plan de emergencias, ignorado. Ignorado como el hospital, el basuro, la infraestructura y el agua potable y alcantarillado.

No nos rasguemos las vestiduras ahora. Simplemente esperemos que en esta tragedia no se roben el botín. Personalmente no me hago muchas ilusiones. Ojalá me equivoque.

***

Siguen asesinando sistemáticamente líderes sociales, campesinos. Ante la sorda y la muda y la total indiferencia del Gobierno Central.

Sigue la impunidad para los de cuello ‘blanco’. Sigue esta nave sin timonel ni criterio. Sigue la tragedia del Chocó que no da para fotos.

Colombia-no-futuro. Seguiremos en la misma noria hasta que desaparezca la especie. ¡Triste final!

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