“Ser servidor”

El pasaje del Evangelio que hoy proclama la Iglesia en la Misa, nos da un punto maravilloso para la reflexión: el Señor plantea una doctrina clara para todo aquel que quiera tomar el papel de ser “el primero”, y es que sea el servidor de todos. Estamos viviendo el momento en el que un grupo de ciudadanos se está ofreciendo como candidatos para ser “el primero” en la Gobernación, en la Alcaldía o en sus cuerpos colegiados. Qué hermosa ocasión para que ellos piensen en esta doctrina, y que en sus programas manifiesten que de verdad están pensando en colocarse como servidores de sus conciudadanos, con un propósito limpio, con un deseo sincero de rectitud y de honestidad.Cuando Jesús toma un niño para ponerlo frente a sus discípulos lo está tomando como un signo, del indefenso, del marginado, del pobre de la periferia, del desplazado, para decirle a ese que quiere ser “el primero” que tiene que ser servidor particularmente de aquellos que arrastran el peso de sus limitaciones.Qué misión tan meritoria, pero qué tremendo desafío el que se presenta en la sociedad de hoy a quienes aspiran a ser “los primeros” cuando la complejidad de los problemas toman dimensiones insospechadas, cuando en muchas ocasiones están rodeados de una jauría de falsos amigos que ponen continuamente a prueba su rectitud y cuando están siempre sometidos al examen de los medios no siempre serenos en el análisis de la gestión pública.Para el cristiano, en este tiempo de preparación a las elecciones, el planteamiento de Jesús nos debe hacer pensar en nuestra responsabilidad. Pero no olvidemos que tenemos también el deber de orar para ser asistidos por el Señor en nuestra decisión. Y para pedir la gracia de Dios para quienes deban asumir las responsabilidades de gobierno.