¿Qué esperamos después de la muerte?

Nuestra realidad cotidiana siempre está salpicada por la muerte y, lo que es más grave, por una violencia que pareciera nunca tener fin. Cada hecho de muerte le arrebata al incrédulo hombre de hoy la esperanza y lo convence de que todo termina en esa terrible fatalidad. Frente a esta situación, la Palabra de Dios de este domingo, nos regala testimonios que siembran en el corazón del hombre otra perspectiva sobre lo que pasa después de la muerte.El 2 libro de los Macabeos 7 nos trae el testimonio de una familia judía: siete hermanos y su madre. Ellos fueron torturados por orden del Rey Antíoco y cada uno de ellos de una manera sorprendente, antes de su martirio, dio testimonio de su fe en la resurrección y en la vida eterna: “Tu, criminal, nos quitas la vida presente, pero el Rey del mundo nos resucitará y nos dará una vida eterna a nosotros que morimos por sus leyes”.En Lucas 20 Jesús responde a un grupo de saduceos que no creen en la resurrección de los muertos y le plantea al Señor el caso de siete hermanos que se casaron con la misma mujer. Al final, ¿de cuál de ellos será esposa? Jesús respondió: “En este mundo se casan hombres y mujeres, pero aquellos a quienes Dios concede la gracia de llegar a la vida futura y a la resurrección, ya no se casarán, porque ya no pueden morir. Pues serán como los ángeles, y serán hijos de Dios por haber resucitado”.En este año de la Fe los cristianos católicos profesamos públicamente nuestra fe en la recitación dominical del Credo. Al final siempre decimos: “Espero en la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro”Esta verdad que Jesús nos ha enseñado y demostrado con su propia Resurrección es la esperanza más grande para la humanidad.