El pais
SUSCRÍBETE

Nos une la cruz

Iniciamos la Semana Santa del 2020. Es el Domingo de Ramos. Y el templo esta vez es tu corazón, tu casa, tu hogar.

5 de abril de 2020 Por: Arquidiócesis de Cali

Iniciamos la Semana Santa del 2020. Es el Domingo de Ramos. Y el templo esta vez es tu corazón, tu casa, tu hogar. Y tus ceremonias y ritos son de distancia física, de protocolos preventivos. Todo un Viacrucis del alma inquieta, temerosa, forzada a enfrentar a un enemigo común y global: el ‘coronavirus’.

Un médico en Tucumán, por la forma más externa del virus, lo llamó “corona de Cristo”, la de espinas, en la tortura y burla de la soldadesca romana: “¡Salve Rey de los Judíos!”(Mateo 27,29).

No deja de ser asombrosa la coincidencia de esta cuarentena mundial con la Semana de la Pasión de Jesús, convertida en la Pasión y “vía-crucis” de la humanidad actual, la nuestra.

Una verdadera procesión interior: dentro de cada casa, en cada mente, cuerpo y corazón, con días y noches en la lentitud y la estrechez, quizás en el hacinamiento, que el desacelere, para evitar el contagio, le impuso a nuestra vertiginosa sociedad.

Allí el miedo, tal vez el pánico, empieza a mezclarse, para no pocos, con las lágrimas de angustia por quienes enferman y del luto por los que mueren, azotados por el síndrome.

Toda una experiencia de cruz que sobrevino a la humanidad entera, incluyéndonos, misteriosamente, en la solidaridad de Cristo Jesús con nosotros y en nuestra solidaridad humana, fraterna, simbolizada en los cuatro puntos cardinales de la geografía, que confluyen en el Cuerpo del Crucificado. Y en el descenso de Cristo Dios y el ascenso de la humanidad unida, hacia su Cielo de resurrección, de victoria y vida eterna (Filipenses 2,6-11).

Allí, al pie de la Cruz, una mujer y un hombre, unidos en el discipulado de Jesús, María y Juan, significan esta ‘nueva humanidad’, el despertar de una nueva consciencia, que surge de la ‘crisis de consciencia’, de ese “porque no saben lo que hacen”, con el que Jesús abre, para la humanidad entera, la puerta del Perdón y de la reconciliación.

AHORA EN Arquidiocesis De Cali