El pais
SUSCRÍBETE

La maternidad, cuna de la vida humana

En la historia de nuestra salvación dos mujeres han marcado etapas de maternidad muy significativas para la humanidad.

13 de mayo de 2018 Por: Arquidiócesis de Cali

Por: monseñor Edgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira

En la historia de nuestra salvación dos mujeres han marcado etapas de maternidad muy significativas para la humanidad. Eva, la madre de todos los vivientes, al lado de su esposo Adán, tuvo tres hijos: Caín, Abel y Set (Génesis 4) y con esta familia se inició la riqueza de la humanidad en la propuesta de Dios. María, al lado de su esposo José, fue elegida para ser la madre de Dios y en su cuerpo virginal se engendró Jesús, el Hijo de Dios (Lucas 2) y con esta familia se restauró la humanidad que, por causa del pecado, estaba quebrada en sus valores fundamentales.

La maternidad, por lo tanto, es una de las más altas realizaciones de la mujer a lo largo y ancho de la geografía en el seno de todas las culturas del mundo. Por eso, esta función maternal en la mujer, es la mejor cuna de la vida humana que Dios nos ha podido regalar.

El papa Francisco en su exhortación ‘La alegría del amor’ dice: “Cada niño que se forma dentro de su madre es un proyecto eterno del Padre Dios y de su amor eterno: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré» (Jr 1,5) Cada niño está en el corazón de Dios desde siempre, y en el momento en que es concebido se cumple el sueño eterno del Creador. (A.L. 168)

Por esto, los que somos discípulos misioneros de Jesús, defendemos la vida desde la concepción hasta la muerte natural y jamás estamos de acuerdo con el asesinato de los niños no nacidos. Reconocemos el valor de muchas mujeres que hoy no se dejan manipular por ningún medio para abortar sus hijos sino que los defienden como lo más preciado de su vida y de su excelsa maternidad.

La maternidad se complementa con la paternidad en una pareja heterosexual, como Dios lo ha dispuesto desde la creación del mundo. “Todo niño tiene derecho a recibir el amor de una madre y de un padre, ambos necesarios para su maduración íntegra y armoniosa. No se trata sólo del amor del padre y de la madre por separado, sino también del amor entre ellos, percibido como fuente de la propia existencia, como nido que acoge y como fundamento de la familia” Papa Francisco. (A.L. 172)

Es realmente providencial ver a María en las apariciones de Fátima como una madre que ofrece su ternura y su dedicación a tres niños pastorcitos de Cova de Iría en Portugal. La maternidad de María es la cuna de la nueva humanidad. Felicitaciones a todas las madres que dan la vida engendrando vida.

AHORA EN Arquidiocesis De Cali