“Jesús se detuvo”

Detengámonos con Jesús. Detengamos la marcha ensordecida y vayamos por quienes están “al borde del camino”, por los “ignorantes y extraviados”, por “los ciegos, cojos, preñadas y paridas” que no pueden seguir nuestro paso. Como reza la propaganda: “Solos podemos ir más rápido. Juntos podemos llegar más lejos”.Más importante que el camino, que la luz del sol o la lámpara de noche para verlo, somos los caminantes mismos. Y todos hemos de vivir la vida como caminantes, no como personas ciegas, paralizadas o sentadas a los márgenes de la vida, excluidas de la sociedad, silenciadas por la turba, cautivas o desterradas “en los confines de la tierra”.Necesitamos ser capaces de ver y oír a los marginados de la sociedad, a los rezagados del bienestar, a los excluidos de la riqueza y del saber, a los discapacitados y a los que van a nacer o apenas comienzan a ver la luz, a los ancianos y enfermos que necesitan ser traídos sobre los hombros de todos, a los “envueltos en debilidades”. Necesitamos detenernos ante ellos y llamarlos, dándoles ánimo, escuchando su necesidad y carencia, queriendo hacer algo por ellos, integrándolos al camino de la sociedad, de la nación.Este es el cuadro que entresacamos de las lecturas de este domingo. En el domingo, siempre hemos de detenernos como creyentes ante la mesa de Dios, compuesta de palabra y sacrificio, de verdad y vida, de cuerpo entregado y sangre derramada a favor de los demás. Pero hoy, además, es domingo de elecciones locales y regionales. Y hemos de detenernos también ante las urnas para depositar el voto ciudadano. Es el voto por la opción de “caminar juntos” y “caminar junto a”, significado de la palabra griega sínodo, tan de moda en el lenguaje de la Iglesia. Caminar así exige sacrificar codicias, ambiciones desmedidas, egoísmos e injusticias, odios y venganzas. Exige sanar la memoria, cerrar heridas y abrir puertas. Que la eucaristía dominical nos ayude a construir comunidad, y el voto de esta jornada electoral nos ayude a configurar una sociedad más unida por el bien común. Así sea.