El Evangelio: programa liberador

Durante este año, en los domingos, escucharemos al evangelista San Lucas, que decidió escribir “todo por orden y exactamente para que se comprenda la certeza de las enseñanzas recibidas”.Según San Lucas, la fuerza arrolladora de la Palabra de Dios y la presencia del Espíritu Santo, son los protagonistas de la misión evangelizadora que Jesús de Nazaret inicia en la sinagoga de su Pueblo.La misión evangelizadora es misión de liberación integral de toda persona humana que se disponga a acoger la propuesta del Evangelio, que es programa liberador.El texto del profeta Isaías que Jesús de Nazaret proclama y se apropia en una síntesis de su misión liberadora, llamada a contagiar de alegría y esperanza a los oyentes del pueblo elegido y de la humanidad entera.La frase: “Su fama se extendió por toda la comarca” expresa que el mensaje de Jesús tuvo una acogida favorable en las comunidades que lo escucharon.La fe de los creyentes se alimenta con el pan de la Palabra de Dios. Dicha Palabra hay que traducirla y explicar su sentido para que el pueblo la acoja y viva una experiencia fuerte y profunda personal y comunitariamente.En este Año Santo de la Misericordia, dejémonos iluminar por la Palabra de Dios, como palabra eficaz nos libera de nuestras esclavitudes, como son el egoísmo, la injusticia y la falta de un amor solidario que aleja a los pobres y excluidos de una calidad de vida que merecen por ser personas.El Evangelio de Jesús de Nazaret es mensaje de liberación integral de la persona humana, incluye lo material y lo espiritual, lo comunitario y lo social.La liberación cristiana empieza en esta vida y será plena y definitiva en el más allá, en la comunión con Dios. El papa Francisco afirma: “Nosotros estamos llamados a que el amor, la comprensión, la misericordia, la solidaridad sean nuestro verdadero programa de vida”. Que este programa sea nuestro compromiso, hacerlo vida donde estamos.