... A cada uno según su capacidad
(Mt.25,15) Nos propone hoy Jesús esta parábola llamada comúnmente De los talentos:...
(Mt.25,15) Nos propone hoy Jesús esta parábola llamada comúnmente De los talentos: un hombre acaudalado que antes de viajar encarga sus bienes a tres siervos para que los hagan producir. A diferencia de Lucas, en Mateo la distribución se hace no por igual, sino a cada uno según su capacidad. Los dos que más reciben actúan diligentemente y producen excelentes rendimientos, por lo que son felicitados al rendir cuentas; en cambio, el tercero no hace el mínimo esfuerzo y se contenta con esconder el talento recibido y devolverlo tal cual; el amo lo reprende y lo excluye del disfrute de los bienes.Cada uno de nosotros ha recibido múltiples dones, de naturaleza y de gracia. Nos hemos de preguntar: ¿Cómo los estamos haciendo fructificar? No se trata aquí de cuánto, sino simplemente si están produciendo para la gloria de Dios: en efecto, según la parábola, bastaba que el siervo perezoso hubiera dado el dinero a los banqueros para que el dueño lo recobrara al menos con los intereses... Talentos son nuestras capacidades naturales, la familia en la que nacimos, la educación recibida, los buenos amigos, el trabajo obtenido, el tiempo mismo de nuestra vida Talentos, sobre todo, la fe que nos fue inculcada, la instrucción tenida, los sacramentos recibidos, la Palabra escuchada o leída, los consejos que se nos han dado, la vocación personal de cada uno Talentos, también, las pruebas vividas: pobreza, enfermedad, soledad «Todo es gracia» , decía Bernanos, y ésa se nos da según la capacidad de cada uno; esforcémonos, pues, en hacerla producir mientras regresa el Señor.