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Medio ambiente y política

Maurice Armitage, alcalde de Cali, ha estado en la mira de los ambientalistas recientemente.

12 de octubre de 2017 Por: Angela Cuevas de Dolmetsch

Maurice Armitage, alcalde de Cali, ha estado en la mira de los ambientalistas recientemente. Que el Dagma iba a tumbar entre 48 y 100 árboles para despejar un área en el sur de Cali donde se establecen todos los años las tarimas para ver los desfiles de la Feria fue la primera queja que disparó la controversia. Si bien es cierto que periódicamente los árboles como la gente se van muriendo, se enferman y hay que remplazarlos y otras veces quedan en medio de vías haciendo necesario su trasplante como se ha hecho en múltiples ocasiones, esta vez se formó una tempestad en un vaso de agua, y obligó al burgomaestre a manifestarse en una forma más que ambigua simplemente diciendo que se respetaría el medio ambiente y que el Dagma no estaba interesado en causar ningún daño ambiental.

Por otro lado, había estallado ya otro escándalo, este tenía que ver con la construcción del Terminal Sur del MÍO con la que Nicolás Orejuela se está jugando su futuro político. El Municipio compró un lote donde aún pastan las vacas y existe una exigua vegetación de matorral que en el lenguaje técnico se llama bosque seco. Esto forma parte del plan de expansión de Cali y es el sitio escogido para construir una terminal del MIO, dotando a esta parte de la ciudad de transporte público para favorecer a algunas universidades, pero sobre todo, permitiéndole a las personas que viven en el extremo sur, llegar a sus sitios de trabajo utilizando el transporte público. Así se espera disminuir el uso de carros y motos, evitar los trancones y mitigar la contaminación ambiental. En el estudio de suelos que hizo la CVC descubrió un humedal que solamente se llena en tiempo de invierno y donde algunos terratenientes construyeron un jarrillón para evitar el desbordamiento del río Lili, pero ya ha sido necesario tumbarlo dos veces. Ahora por fin pareciera que se va a construir bordeando el humedal sin causarle daños a este.

Si bien el proyecto se socializó con la comunidad, un grupo de políticos blandiendo la bandera del medio ambiente presentó una acción popular para parar la obra. Expertos dicen que la reacción es excesiva y está encaminada a favorecer a un candidato que vive por esos lados, aspirante a la Alcaldía de Cali bajo el nombre del ‘Chontico’.

Mi sugerencia es que allí se construya el Ecoterminal del MÍO con materiales reciclados, amplias zonas verdes con árboles frutales, parques con hortalizas que se le asignen a la comunidad y un sitio para el avistamiento de aquellas aves que conviven con los seres humanos. Si esta maravilla fuera posible ya el grupo político del Alcalde tiene cómo convertir los ladrillos y los parques en votos. Y a lo mejor tendríamos un mejor Alcalde que el que nos proponen los ambientalistas.

Sigue en Twitter @Atadol