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La ética del cuidado

La JEP, Jurisdicción Especial para la Paz, con 54 % de mujeres y una mujer a su cabeza es el primer organismo público colombiano donde hay mayoría femenina.

11 de octubre de 2018 Por: Angela Cuevas de Dolmetsch

La JEP, Jurisdicción Especial para la Paz, con 54 % de mujeres y una mujer a su cabeza es el primer organismo público colombiano donde hay mayoría femenina. Si bien se construyó sobre los parámetros piramidales del Estado patriarcal, su actuar hasta ahora ha sido consistente con la ética del cuidado que es la forma de pensar de la mujer y que muchas veces se desperdicia al no haber una masa crítica que les permita ponerla en práctica.

Las mujeres han ejercido la ética del cuidado a través de los siglos, ya sea como hijas, madres, compañeras sentimentales, privilegiando a los más necesitados y al salir a la vida pública preservando la vida. Por eso ellas han actuado en las guerras como mensajeras de vida, sanadoras de heridos y enfermos y hasta cómplices para defender a los hombres del cadalso.

No es extraño que haya choque de trenes con los estamentos de control del Estado que se rigen por la ética patriarcal, que no es la del cuidado sino la de la justicia y que predica a cada cual de acuerdo a sus capacidades, creando en esta forma las enormes brechas entre los que tienen y los que no tienen y que establece lo que le corresponde a cada uno de acuerdo con su capacidad de producción.

Sin duda alguna es incómodo para los órganos de control del Estado como la Fiscalía que el sistema Integral de Justicia, Verdad, Reparación y No Repetición, creado a raíz de los acuerdos de paz no actúe con los mismo vicios y parámetros acostumbrados, y en medio de la incomprensión e intolerancia se dediquen a atacarlo y buscarle su caída. Nadie entendió la actitud del fiscal encargado al ordenar el allanamiento de la JEP, tan es así que el Fiscal General se retractó, pero demuestra una actitud discriminatoria e irrespetuosa, reflejando el trato que se le da a las mujeres cuando no actúan dentro de los lineamientos de la sociedad patriarcal.

La primera presidenta de la JEP, la abogada Mirtha Patricia Linares Prieto, en sus declaraciones demuestra que es la persona más idónea para liderar este proceso y que entre sus muchos cargos están aquellos donde se requiere la ética del cuidado, como ser procuradora delegada para los Derechos Humanos, consultora del Consejo Noruego para los Refugiados.

Sus declaraciones en su posesión nuevamente demuestran que la Presidenta de la JEP se rige por los lineamientos femeninos: “Hoy lo que concebí como un sueño es una realidad con la firma del Acuerdo Final de Paz y estoy preparada para asumir el deber ético de ayudar a su cumplimiento y en la JEP administrar justicia restaurativa que sirva a los propósitos de reconciliación, que alivie el dolor de las víctimas y reconozca la voluntad de los excombatientes que acudirán a una jurisdicción cuyo compromiso es contribuir a la reconstrucción de un país que no soporta más guerra”, señaló en ese momento.

Sigue en Twitter @Atadol