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Infraestructura no arranca

Con tantos chicharrones, Emcali, el laudo arbitral que perdió Metrocali por el que deberá pagar el Municipio cerca de $110.000 millones, la movilidad, la seguridad, el Alcalde no tiene cabeza para pensar en...

4 de julio de 2019 Por: Angela Cuevas de Dolmetsch

Con tantos chicharrones, Emcali, el laudo arbitral que perdió Metrocali por el que deberá pagar el Municipio cerca de $110.000 millones, la movilidad, la seguridad, el Alcalde no tiene cabeza para pensar en infraestructura, una secretaría muy cercana a la gente y que causa todas las molestias del diario vivir. Es la de los huecos, la del ‘bacheteo’, la de los contratos millonarios, la que compra cemento y materiales exóticos para hacer calles, la que da votos, la que pudiera generar empleo y por estar tan cercana a la población es la que se presta para la corrupción.

El 28 de diciembre, el Alcalde le pidió la renuncia a Marcial Quiñones porque los resultados del funcionario no llenaban las expectativas y porque había mucho desorden, mucha marrulla y mucha “mamadera de gallo” como él mismo lo expresó. Trajo a Ferney Camacho, un ingeniero civil bastante carismático, súper calificado, con grados de varias universidades y especializaciones en Gerencia Financiera de la Universidad Politécnica de Madrid, entre otras, quién supuestamente se encargaría de culminar las denominadas ‘Obras para el Progreso’.

No le dijeron a Ferney que había funcionarios incrustados en la Secretaría que tenían su propia agenda y que ante su falta de conocimiento de Cali, pues había pasado gran parte de su vida en Bogotá, iban a manejar los hilos del poder pasando por encima de él y no suministrándole la información necesaria, lo que hace imposible que resuelva los problemas. Ese es el caso de la carretera del kilómetro 12 a la Elvira, que fue pavimentada durante la administración de Jorge Iván Ospina pero que ahora, ante la falta de mantenimiento, se ha llenado de cráteres donde caen carros y motos causando más de un accidente.

A principios del año un acucioso funcionario, que ya lo cambiaron, hizo bachetear 300 metros. La comunidad colaboró con el arreglo de los canales y con mano de obra no calificada, y cuando ya estaba lista para celebrar y ante la expectativa de que con esta administración en manos de un empresario sí se podía, todo paró y empezaron la marrulla, las mentiras, las excusas, que a la cuadrilla que estaba bacheteando se le acabó el contrato, que no hay plata para los materiales, y como es tiempo de elecciones, se debe cumplir con las cuotas políticas y favorecer a los que no hacen nada; pero lo más frustrante es el ‘ya voy’, ya doy la orden, mañana comienzan a trabajar, que a veces pareciera que lo que buscan es que el ‘ya voy’ se convierta en ‘como voy yo’.

El ‘como voy yo’ ha sido una decisión que los ciudadanos de bien de esa comunidad se niegan a aceptar, así esté desesperada, le toque recoger a los heridos de los accidentes, pagar costosas reparaciones de vehículos en detrimento del presupuesto familiar y mientras tanto, ante la impotencia de las llamadas, las citas incumplidas y los ruegos solo les queda rezar.

Sigue en Twitter @Atadol