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El orgullo Lgtbi

Históricamente, las personas que no son parte de la heteronormatividad han pasado de ser respetadas en algunas sociedades, a ser rechazadas y discriminadas.

1 de julio de 2021 Por: Vicky Perea García

Cada una de diez personas en el mundo, hoy se consideran de la comunidad Lgtbi. El mes de junio, mes del orgullo Lgtbi tiene una historia de 52 años, cuando en la madrugada del 28 de junio de 1969, en el Stonewall Inn Pub de Greenwich Village en Nueva York, se presentó una redada injustificada de la policía. Esto causó la ira generalizada y hubo manifestaciones con el fin de reafirmar el orgullo sobre las identidades y orientaciones de género tradicionalmente marginadas y reprimidas, y para visibilizar su presencia en la sociedad sin sentir vergüenza ni pena.

La marcha de San Pablo en Brasil es la más famosa, con presencia de entre dos y tres millones de asistentes. La bandera arco iris sirve de símbolo. La Torre Colpatria, tercer edificio más alto de Bogotá, se iluminó con el arco iris, así como la Movistar Arena, escenario para conciertos y espectáculos. Claudia López, alcaldesa de Bogotá, una mujer abiertamente lesbiana, proyectó los colores del arcoíris en la fachada del Palacio Liévano, sede de la Alcaldía de Bogotá. “¡Orgullo siempre! ¡En Bogotá se puede ser!”, fue el mensaje que Claudia adjuntó a una foto suya abriendo los brazos frente a la proyección.

Históricamente, las personas que no son parte de la heteronormatividad han pasado de ser respetadas en algunas sociedades, a ser rechazadas y discriminadas. Antes de 1492 en las Américas, en muchas culturas indígenas existían personas que se llamaban de ‘dos espíritus’. Es decir, personas que desempeñaban roles y costumbres masculinas y femeninas, lo que incluía vestir y desempeñar tareas que no correspondían con el sexo con el que habían nacido. Existen registros de personas transexuales tanto masculinas como femeninas en más de 130 tribus.

Juchitán en el Istmo de Tehuantepec en México es la ciudad de los muxes, personas que se visten en coloridos atuendos femeninos y posiblemente nacieron del sexo masculino. Tradicionalmente, ser muxe no dependía de la orientación sexual, es un género cultural, una función social y una identidad. El concepto de muxe solo existe en el Istmo de Tehuantepec, donde son parte importante de la comunidad. Algunos dicen que se cayeron del bolsillo de Vicente Ferrer, el santo patrón de Juchitán, al pasar por la ciudad, lo que significa que nacieron con la estrella de la suerte. Otros dicen que como se les respeta y se admiran son más visibles. Se consideran una bendición para una madre pues con la ética del cuidado la ayudarán en la casa, cuidarán de los hermanos pequeños y pueden quedarse con ella cuando envejezca.

La religión católica que ha sido criticada por su doble moral, bajo el papa Francisco ha dejado en claro que, para la Iglesia Católica, “ser gay no es pecado pero las relaciones sexuales deben tener una finalidad reproductiva y realizarse dentro del matrimonio considerando cualquier relación cuyo fin no sea tener hijos y dentro de la familia nuclear que los protege como adulterio”. ¿Cuántos no serán los pecadores?

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