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De corazón se puede

Cali ya empieza a tener fama de una ciudad que se salió de madre o por lo menos así lo afirman los medios capitalinos mientras que el Secretario de Seguridad, un civil simpático y jovial trata de consolar al humanitario burgomaestre.

5 de diciembre de 2019 Por: Vicky Perea García

Otro paro con diálogo entre sordos. El Gobierno no entiende lo que quieren los manifestantes y ha adoptado una estrategia de dilatación perversa. Los que protestan se vanaglorian de que su mejor banda sonora es ‘Uribe paraco, el pueblo está verraco’. Sonsonete convertido en canción de rap con acompañamiento metálico de ollas y sartenes pero de dudoso efecto, ya que a Uribe le gusta el poder y mientras la Justicia no falle seguirá de pepito grillo en el hombro del presidente Duque.

Cali ya empieza a tener fama de una ciudad que se salió de madre o por lo menos así lo afirman los medios capitalinos mientras que el Secretario de Seguridad, un civil simpático y jovial trata de consolar al humanitario burgomaestre. Los caleños que sí fueron a trabajar '¡Ve!', en bicicleta, moto, patineta, carretilla o a pie se quejan de que las vías de acceso fueron bloqueadas, que no hubo transporte público, que tuvo que salir el Esmad, que se usaron gases lacrimógenos y que los benditos manifestantes la arremetían verbalmente en términos racistas contra los miembros de la Fuerza Pública.

Mientras esto sucedía en Cali a escasos 45 minutos en Palmira, otrora una de las ocho ciudades más violentas del mundo, ni en el primer paro ni en el segundo hubo actos vandálicos. Nada de Esmad. El Alcalde y el secretario de Seguridad, el coronel Zapata, un hombre eléctrico, sin horario, asegura que con 450 policías y una inversión en tecnología representada más que todo en cámaras de seguridad más el apoyo permanente del alcalde Jairo Ortega y de la mano de la gobernadora Dilian Francisca Toro, lograron controlar el crimen con un trabajo en equipo digno de replicar. Con gran tenacidad ha derrotado la impunidad reflejada en la debilidad normativa que exige pruebas a veces imposibles para judicializar a un delincuente. “Sabemos quiénes son, los detenemos 1 y hasta 5 veces”. Dice el Coronel, “hasta que un día, ‘paquete’, nos aceptan la pruebas y los logramos mandar a las cárceles de alta seguridad”, también hay trabajo de corazón y como sabemos que los pandilleros se rehabilitan tratamos de proporcionarles oportunidades de estudio y de trabajo.

El Coronel es un gran admirador de la Gobernadora, cuando ella se compromete no le falla a nadie, la vemos trabajando incansablemente, consiguiendo recursos, salvando la salud y más que todo su gran capacidad para transformar un departamento, y unos medios de comunicación hostiles en admiradores y aliados y no dejar la Gobernación con el sol en la espalda como les toca a muchos gobernantes colombianos. Por eso el 87% de los vallecaucanos considera que es la persona con mayor proyección política en el Valle, y aquellos que la atacaban cuando empezó su mandato les ha tocado quitarse el sombrero y decir como lo creemos muchos que Dilian Francisca con ese trabajo de corazón y esa capacidad conciliatoria de convertir sus enemigos en aliados es la persona que Colombia necesita.

Sigue en Twitter @Atadol