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Parqueo en las vías públicas

He observado con cierto desconcierto que los comerciantes de El Peñón se han resistido, mediante alteraciones del tránsito a aceptar que se lleve a cabo un piloto para cobrar el estacionamiento vehicular en las calles.

17 de septiembre de 2019 Por: Alfredo Carvajal Sinisterra

He observado con cierto desconcierto que los comerciantes de El Peñón se han resistido, mediante alteraciones del tránsito a aceptar que se lleve a cabo un piloto para cobrar el estacionamiento vehicular en las calles, que al fin y al cabo son públicas.

Vivo en el norte de la ciudad y utilizo con frecuencia las calles del barrio Granada. ¡Qué desorden y falta de respeto con quienes se ven obligados a circular a través de sus vías! Estacionan a ambos lados de la calzada dejando un espacio mínimo para la circulación. También estacionan carros en las esquinas, lo cual impide ver si vienen vehículos por las vías que interceptan la que se está circulando. Existen estacionamientos, sin embargo, la inmensa mayoría de las personas evitan el cobro y estacionan en la calle. Son unos héroes o majaderos los inversionistas que adecúan lotes para estacionar.

Ahora que las autoridades pretenden buscar soluciones a uno de los problemas de la circulación de los carros, un grupo de ciudadanos se opone a la fuerza. Está bien que negocien el valor, o las exenciones en determinadas horas o días, pero oponerse a una medida que se practica en innumerables ciudades, no es razonable. Además, a sabiendas de que los cobros están destinados al trasporte público, fundamental para mejorar la movilidad. Para que exista un tráfico fluido y se eviten los lamentables accidentes es indispensable establecer el orden. Muchos añoramos a Alberto Hadad quien nos impuso disciplina, sin excepciones, y de esta forma agilizó el tránsito.

Obviamente después de realizar el plan piloto, debe extenderse al resto de la ciudad donde sea aplicable esta medida. En Granada es obvio. Otro aspecto complementario es estimular la inversión en estacionamientos públicos, para lo cual deben crearse incentivos para acelerar el interés y desde luego, también se debe castigar a quienes violen las disposiciones establecidas. Si podemos estacionar encima de las señales de prohibido sin sanciones, no habrá interés en la construcción de estacionamientos.

Existen muchos barrios residenciales donde el estacionamiento es permitido, no obstante, se debe evitar que se estacione a ambos lados de la vía. Además de que en Cali las vías son estrechas, permitir estacionamiento en ambos costados dificulta la circulación. Nos demoramos menos yendo hasta Buga que atravesando la ciudad de norte a sur.

La ciudad se nos está fracturando por el tiempo que toma ir de un lugar a otro. Llegar al sector donde están establecidas la mayoría de las universidades y los colegios privados para quienes habitan en el Norte es una dificultad de marca mayor. Quienes residen en Sur y trabajan en el Centro o en el Norte se les presenta igual problema.

Es inexplicable que se permita actualmente densificar zonas residenciales del Sur que fueron proyectadas para edificar casas en medio de generosas zonas verdes. Primero se deben construir las vías que permitan acceder a zonas altamente densificadas y luego modificar las normas.

Lo que está ocurriendo, como consecuencia del problema de movilidad en la ciudad, es el surgimiento de edificios en el norte como hongos, sin las correspondientes soluciones viales, lo cual va a crear los mismos trancones que hoy sufren los habitantes del sur.

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PD. ¿Por qué tantos carros están matriculados en Bogotá?