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Tuve la fortuna de visitar una obra monumental, la ampliación del Canal...

6 de noviembre de 2013 Por: Alfredo Carvajal Sinisterra

Tuve la fortuna de visitar una obra monumental, la ampliación del Canal de Panamá, cuyo presupuesto inicial fue de aproximadamente US $5.250 millones. Su objetivo fue el de permitir el paso de barcos de mayor calado, 15,5 metros, y aumentar su capacidad de tránsito. Al parecer va a costar 20% más. La construcción está desfasada un año. Se piensa terminarla en el tercer trimestre del 2015. Se inició en abril del 2008 con la ampliación y profundización de ambos ingresos, ya concluidos. Las excavaciones requirieron del dragado y remoción de 50 millones de metros cúbicos.Para ayudarnos a visualizar la magnitud de la construcción, vale la pena describir las compuertas de las esclusas que tienen 30 metros de alto, por 55 de ancho y diez de espesor. Comparables a un edificio de 12 pisos. Se trata de dieciséis inmensas edificaciones de acero que se deslizarán horizontalmente para poder llenarlas de agua herméticamente. Su peso es de 3.300 toneladas cada una. La sensación es aún más dramática situándose al pie de las moles de acero, para observarlas de abajo hacia arriba y confrontarlas con el tamaño de las personas. Los túneles de concreto que conducirán el agua hacia las esclusas son de una dimensión que desafía la imaginación, las personas en su recorrido parecían liliputienses. Se trata de cavernas construidas a veinte metros de profundidad, debajo de las esclusas.No es posible evitar que la imaginación nos traslade al año 1914, hace 99 años, cuando se concluyó la obra actual, en servicio desde entonces, construida a punta de pico y pala, y del sudor humano. En aquel entonces no existían las modernas herramientas que hoy se utilizan. Definitivamente fue un desproporcionado desafío a la naturaleza el que conectó el Océano Atlántico y con el Pacífico. Inicialmente se consideró un sueño de muy difícil realización. Un empresario francés, el constructor del Canal de Suez, Ferninand Lesseps, se dio a la tarea de diseñarlo y construirlo, pero lo vencieron las enfermedades tropicales. Posteriormente el Gobierno de los EE.UU., que consideró este proyecto de importancia estratégica para su desarrollo y seguridad, lo abordó con determinación y abundantes recursos. Fue sin duda la obra de ingeniería más importante de comienzos del siglo pasado. Solamente pensar que los múltiples cálculos matemáticos se hicieron a mano, sin la ayuda de computadores o máquinas calculadoras, nos da idea del arduo trabajo que tuvo que llevarse a cabo. Pudo ser colombiano sino hubiese sido por la torpeza política de nuestros gobernantes, más pendientes de las intrigas capitalinas, que de la política inteligentemente concebida y del progreso del país. Se desmembró de nuestro territorio por el desconocimiento de nuestros gobernantes de lo que se estaba gestando en la región del Istmo. La ignorancia y la indiferencia de las autoridades nacionales tiene no poca semblanza con lo que ocurrió recientemente en la Corte de la Haya, donde se consumó la pérdida de gran parte de nuestro territorio marítimo en el archipiélago de San Andrés y Providencia.La inversión de tal cantidad de dinero ha producido un auge económico de inmensas proporciones. El año pasado Panamá creció más que China. Un sinnúmero de edificios brotan de la tierra como hongos. El ingreso de los panameños se ha multiplicado en todas las capas de la sociedad.P.D. ¿Por qué en Panamá se pudo construir el barrio más elegante y costoso encima de su antiguo basurero y en Cali existen voces que se oponen a la utilización urbana de Navarro?