La brecha se amplía

La semana antepasada asistí a la asamblea de la Andi seccional donde se le hizo un reconocimiento al meritorio banquero Efraín Otero y a la Fundación Bibliotec. Dicha Fundación fue creada hace 7 años por 22 empresas privadas de la región para proveer de tecnología a las bibliotecas públicas comunitarias de Cali. Gracias a la novedosa alianza se dotó de internet y computadoras a 22 bibliotecas, se construyeron tres, y se logró multiplicar los recursos iniciales por tres. Hoy cumple funciones más amplias como la oferta de cursos en gestión cultural, con la colaboración de la Universidad de Barcelona, la Unam de México y la Javeriana de Cali. Además, introdujo la dotación de laboratorios para impulsar la creatividad y el emprendimiento en nuevas tecnologías.

Durante la asamblea intervinieron el presidente de la Junta César Caicedo, la gerente María Eugenia Piedrahíta y el presidente nacional Bruce Mac Máster, destacando que el crecimiento económico actual del Valle del Cauca es superior al del país. Se mostraron los avances económicos en diversas áreas del desarrollo, por lo cual se presentaron cifras para sustentar las tesis. Hasta hace poco tiempo nuestra región venía rezagada con relación al promedio. Dicho rezago fue causado en gran parte por la bonanza de las exportaciones petroleras que fortalecieron nuestra moneda, haciendo menos competitivos nuestros productos industriales y agropecuarios. Por los mismos montos de las ventas en dólares se recibían menos pesos. Lo que está ocurriendo no es de extrañar, el Valle tiene una oferta de producción diversificada, con alto valor agregado, carece de hidrocarburos y son escasos los mineros. Los bajos precios petroleros cambiaron la ecuación.

Pero este no es el único tema destable. Colombia es de los países latinoamericanos con mayores brechas económicas, por consiguiente, tiene una economía vulnerable, la equidad es muy precaria. Tenemos una deuda social inaplazable. Dicha deuda tiene dos dimensiones, una es la diferencia de ingresos entre los ciudadanos, pero existe otra que poco se menciona y tiene mucha incidencia sobre la primera. Las diferencias creadas por la concentración política y económica en Bogotá.

Las diferencias económicas que existen entre las regiones son muy amplías. La repartición de los recursos de la nación depende de la influencia y la gestión que se haga ante el Gobierno nacional. Por supuesto Bogotá se lleva la mayor tajada de los recursos del PND, $119,6 billones, Antioquia $96,0 billones y el Valle $52,9. Las cifras hablan por sí solas. Las diferencias son sustanciales. Se requiere sumisión para aceptarlas. Sin comentarios.

En los últimos 30 años la participación en el PIB, o sea en el aparato productivo, ha variado significativamente. Mientras Bogotá ha crecido en 5 puntos porcentuales, toda la provincia, incluida Antioquía ha perdido ese 5% de capacidad productiva. La concentración continúa acelerándose. Bogotá disfruta de un círculo virtuoso y el resto del país padece un círculo vicioso. Mientras en la capital tiene ingresos por persona similares a algunos países de Europa, en no pocos lugares de la provincia se vive como en países atrasados del África. No solo concentra el poder político, sino también el económico. La macrocefalia es otro de los obstáculos para el crecimiento.
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