Comentarios a cinco noticias

En la anterior columna de mi autoría titulada, ‘Protéjase como pueda’, apareció mi foto con el nombre de Luis Emilio Sardi. El diagramador del periódico nos jugó una mala pasada. Según lo publicó el diario El Comercio de Lima, la boda del príncipe William y su actual esposa Middleton tuvo más audiencia que la muerte de Osama bin Laden. Una firma de nombre Akamai, que mide el tráfico generado por Internet, así lo corroboró. Un singular evento de la realeza británica produjo más curiosidad en el mundo, que un hecho político trascendente como el operativo militar montado para dar de baja al terrorista más buscado en el mundo, en los últimos diez años. A la mayoría de las personas le gustan más los cuentos de hadas que los dramas de la vida real. Unos estimulan la fantasía y los otros revuelven el estómago. No obstante, de la muerte de bin Laden se continuará hablando, la controversia apenas empieza, en cambio los comentarios sobre los atuendos de la boda inglesa cesarán pronto. La decisión que tomó el gobierno de los EE.UU. de atacar la residencia de bin Laden en Pakistán, nos hizo recordar la medida que tomó el presidente Álvaro Uribe cuando se dio la orden de bombardear el campamento de ‘Raúl Reyes’ en el Ecuador. Son decisiones tomadas bajo circunstancias parecidas. Ambos subversivos cumplían tareas terroristas, amparados en geografías externas a los países que sufrían las consecuencias. ¿Será que el gobierno de Pakistán va a tomar las mismas represalias que tomó el gobierno de Ecuador? Otra de las noticias con cubrimiento internacional fue la beatificación de Juan Pablo II, quien ejerció su pontificado entre los años 1978 hasta el 2005, el tercer período más largo en la historia de la Iglesia Católica. Cuando fue elegido, se convirtió en el primer papa no italiano en cuatro siglos. Realizó sus estudios religiosos en la clandestinidad, puesto que en aquella época Polonia era gobernada por el partido comunista. Hablaba 13 idiomas. Durante su pontificado visitó 129 países, lo cual le granjeó el título del Papa Viajero. Produjo 14 encíclicas y tendió puentes con otras iglesias cristianas, visitó mezquitas y sinagogas. Viajó a Colombia en Julio de 1986. Lo que más se recuerda de esa ocasión, fue el momento cuando se arrodilló frente a una gran cruz, para orar por las víctimas de la avalancha de Armero. Tenía una personalidad muy atractiva, transpiraba bondad y comprensión. Cuando se proponía orar, se aislaba del mundo circunvecino y se transformaba. Sus malquerientes lo censuran por sus criterios conservadores, sin embargo, durante su pontificado existió un reverdecer en la Iglesia y un florecimiento del espíritu religioso de la juventud. Sin duda fue uno de los líderes más importantes del Siglo XX.En Colombia no ha parado de llover. Las inundaciones han causado estragos en gran parte del territorio nacional. Las secuelas de esta catástrofe sólo desaparecerán en el futuro mediato. Poblaciones enteras se encuentran afectadas. Ojalá estas tragedias nos sirvan para tomar las medidas necesarias para prevenir las consecuencias. Existen soluciones para evitarlas, es un deber ineludible de las autoridades implementarlas.Por último, hace sólo unos pocos días, el Procurador de la Nación suspendió del ejercicio al Alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, por presunto dolo. Este es otro episodio más del escándalo de los contratistas Nule. Además del juzgamiento oportuno y ejemplar, como en el caso de las lluvias, lo importante es evitar que la corrupción nos inunde.