Tren vs. bus

La importancia del antiguo corredor férreo de Cali no solo está dada por la posibilidad de convertirse en un espacio exclusivo para un servicio de transporte público como lo fue en el pasado, sino que sea un espacio de uso público que una e integre a nuestra ciudad.

El anuncio de apoyo al proyecto que se viene estructurando desde la administración de Rodrigo Guerrero por parte de la Gobernadora y los alcaldes de las ciudades involucradas, Palmira, Yumbo, Candelaria, Jamundí y Cali, es una excelente noticia. Sin embargo, ya se observan nubarrones que podrían aguarnos la fiesta. En días pasados un influyente empresario del transporte intermunicipal planteó la no necesidad del tren y en contraposición la creación de una autopista de uso exclusivo para un sistema de buces similar al MÍO.

Más allá de las posiciones técnicas que se pueden tener frente a un sistema de tren-tranvía o un sistema de buses, lo primero que se debe analizar es la importancia que tiene el espacio público por donde va a funcionar el sistema. El antiguo corredor férreo parte a Cali entre Oriente y Occidente. Esta fractura puede asentarse o matizarse teniendo consecuencias muy severas de inclusión que se pueden dar en nuestra ciudad y que deben ser tenidas en cuenta.

Cuando un sistema de transporte público se concibe con la única intención de llevar el mayor número de personas, en el menor tiempo posible y con los costos más bajos, se abandonan variables importantísimas como el medio ambiente, la calidad de vida, el espacio público y la contaminación por ruido entre otros. Son estas las consideraciones que hoy se deben hacer frente a los dos sistemas y no basarnos exclusivamente en unas modelaciones cortoplacistas que solo consideran variables económicas que a la larga benefician a un pequeño grupo.

El tren-tranvía es a diferencia del bus, amigable y eficiente con el medio ambiente, incluso si se consideran buses eléctricos debido al alto grado de contaminación que generan las baterías en estos últimos. También es menor generador de contaminación auditiva por el poco ruido que generan sus motores. Al tener un recorrido 100% certero, va por rieles, se puede determinar con exactitud el uso del resto de espacio público alrededor del mismo o concebir usos mixtos en los tiempos de baja demanda que permitan que el paso del tren-tranvía sea poco frecuente.

El contar con estaciones fijas a lo largo del recorrido permite con precisión estimar los tiempos de desplazamiento, reduciendo dramáticamente demoras y congestiones. Igualmente dada la versatilidad en la velocidad que puede aplicar, el tren-tranvía podrá acelerar en los tramos de poca o nula presencia de personas como son las zonas rurales y desplazarse a una menor velocidad en las zonas más pobladas. Esto de manera automática garantiza la seguridad de los ciudadanos y mejora los tiempos de desplazamiento de los usuarios.

Cali y el Valle tienen verdaderamente la oportunidad de ser más grande que sus problemas y plantear soluciones que conviertan a nuestra ciudad en una ciudad región. Interconectar estas cinco ciudades de manera ágil, silenciosa, eficiente y amigable con el medio ambiente permitirá el desarrollo de estas poblaciones y potencializarlas como focos de excelente calidad de vida, por eso todos como sociedad defendamos este ambicioso proyecto. ¿Deberíamos seguir en la eterna polémica de tren o bus?