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Puro discurso

El Alcalde, al terminar la intervención de su equipo se retiró. No escuchó preguntas, cuestionamientos ni ideas.

29 de marzo de 2021 Por: Alfonso Otoya Mejía

Las sociedades se logran desarrollar en la medida que construyen acuerdos a partir de las diferencias. Es esta capacidad la que genera procesos de desarrollo continuos y duraderos en el tiempo. En esto coincido con el alcalde de Cali, quien en varias oportunidades ha planteado esta premisa.

Hace uno días asistí a la asamblea anual de la Unidad de Acción Vallecaucana. El invitado especial fue nuestro alcalde Jorge Iván Ospina en compañía de Argemiro Cortés, encargado de Corfecali. El espacio buscaba conocer de primera mano la situación de nuestra ciudad y la visión del mandatario para el futuro cercano.

En su intervención, el Alcalde planteó su malestar e incomodidad con la oposición, a la cual descalificó por solo criticar, limitarse a mirar los malos resultados e ignorar, según él, todo lo bueno que se ha logrado.
También acusaba de manera vehemente a algunos medios de generar titulares, nuevamente según él, dañinos, carentes de realidades y totalmente sesgados.

Continuó su intervención dando muestra de su gran oratoria y haciendo una exposición profunda de la importancia de unirse para construir una visión de ciudad y las dificultades que nuestra sociedad le plantea a ese reto. En ese momento de su exposición debo confesar que me entusiasmé. Alcancé a creer que el Alcalde iba a usar ese escenario, lleno de empresarios, para escuchar los planteamientos que los asistentes podíamos tener, nuestras dudas o propuestas que en ese momento llegaban al centenar.

Ospina hizo hincapié en la importancia de la cultura en la creación de cohesión social, habló de los procesos gastronómicos, musicales y artísticos. Concluyó dando paso a la intervención del encargado de Corfecali, quien trató de precisar los resultados de la última feria virtual de Cali. Estoy de acuerdo con el Alcalde, se debe construir visión de ciudad incluyendo a todos, no solo a los que piensan como uno.
Igualmente coincido en la importancia de la cultura como cohesionador social. Sin embargo, estoy totalmente en desacuerdo en el cómo.

Todavía sigo tratando de entender lo que pasó después. El Alcalde, al terminar la intervención de su equipo se retiró. No escuchó preguntas, cuestionamientos ni ideas. Se marchó así, sin escuchar la retroalimentación de sus planteamientos o la defensa a las críticas planteadas. ¿Dónde quedó lo que hace pocos minutos pregonaba?

A la administración nunca se le ha criticado la importancia de invertir recursos públicos en la reactivación del sector cultural. Se les cuestiona la forma cómo lo hizo, los artistas extranjeros que contrató y los montos de dinero que pagó a pesar de su discurso donde siempre afirma que los dineros públicos son sagrados.

Sin embargo, tristemente en la practica la administración municipal no se caracteriza por su transparencia en la ejecución de los dineros públicos. Lo hace mediante contratos interadministrativos direccionados a unos pocos, y cuando es cuestionada se refugia en explicaciones técnicas que nunca responden los cuestionamientos.

El Alcalde critica a la oposición por no ayudar a construir, pero él no da ejemplo abriendo espacios de comunicación. Se muestra en el discurso como todo un demócrata, pero no da muestras reales de serlo. Le gusta cómo suena el discurso de demócrata, pero le duele el ejercicio de la democracia. Lo invito a que implemente su visión de ciudad, porque el discurso está bien memorizado.