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Increíble pero cierto

En esta época de navidad y fin de año me encantaría poder escribir sobre los nuevos proyectos que se están adelantando y planeando en la administración Ospina para el futuro de nuestra ciudad.

20 de diciembre de 2020 Por: Alfonso Otoya Mejía

En esta época de navidad y fin de año me encantaría poder escribir sobre los nuevos proyectos que se están adelantando y planeando en la administración Ospina para el futuro de nuestra ciudad.
Desafortunadamente para mis intenciones, el tren de cercanías es el único proyecto que verdaderamente cumple con las condiciones de proyectar a Cali como una metrópoli.

Aun en este caso, mi entusiasmo queda en el título pues no se evidencia en la administración municipal intenciones reales de sacar adelante el proyecto. Entiendo que este proyecto no tenga atractivo político para Ospina, pues por los tiempos de ejecución, seguramente no lo podrá inaugurar y obtener los créditos políticos.

Realmente creo que uno debería rodear y apoyar al alcalde de turno, aunque este no haya sido el candidato de su preferencia, por el bien de la ciudad. En la actual administración, los nubarrones de deficiencia por falta de planeación y la improvisación son la constante y temo, que se traten de verdaderas estructuras diseñadas para desfalcar nuevamente las arcas del municipio.

El tema de seguridad es preocupante. Al inicio de la administración, el secretario del ramo anunció con bombos y platillos la contratación de un sistema de reconocimiento facial que se instalaría en la ciudad. A la fecha no he podido identificar el estado del mencionado proyecto. Lo que sí tengo identificado, es que, de las 1859 cámaras existentes en la ciudad, a noviembre del presente año solamente se encontraban en operación 590, menos del 32%. Ante la presión de nuestra admirable concejal Diana Carolina Rojas y varios periodistas, sumado al creciente número de homicidios y hurtos en la ciudad, el alcalde en un acto de improvisación administrativa decidió el 9 de diciembre delegar en su secretario de seguridad la contratación del mantenimiento. Lo anterior pareciera ser lo lógico y transparente a primera vista. Lo realmente preocupante es que se haga a través de un convenio interadministrativo por 5700 millones de pesos con la imprenta departamental.

¿Qué experiencia tiene la imprenta departamental, casi en proceso de liquidación, para realizar el mantenimiento de los equipos de monitoreo? Desafortunadamente no hay explicación que genere tranquilidad. Es simplemente una jugada para eludir la ley de contratación. Hoy resulta que esta entidad para nuestro alcalde es ejemplo de excelencia en la contratación pública y por esto decide entregarle la responsabilidad del sistema de monitoreo de nuestra ciudad.

Y esto no fuera suficiente para mostrar la improvisación, en el presupuesto del próximo año se redujo a tan solo 3 mil millones de pesos el rubro destinado al mantenimiento de cámaras. Por último y no menor, dicho convenio interadministrativo se ejecutará entre el 9 de diciembre y el 31 de diciembre, realmente una prueba de la capacidad administrativa de la imprenta departamental.

Creo que mi carta este año, no será a Papá Noel sino al alcalde Ospina para que por favor recapacite, pidiéndole que nos la ponga un poquito más fácil a quienes quisiéramos apoyar a la ciudad. Con perlas como éstas o el contrato de mantenimiento de la plazoleta Jairo Varela que vale más que el contrato de mantenimiento y vigilancia por un año de la misma plazoleta, el endeudamiento sin proyectos, el alumbrado móvil que vale más que el fijo del año anterior y la feria virtual más costosa que la feria presencial, nos queda realmente difícil.