Tras la victoria, Chávez podrá decidir a su albedrío el futuro de Venezuela

Chávez podrá consolidar su proyecto socialista, pero se enfrenta a más de seis millones de inconformes. Esta nueva victoria es un cheque en blanco para decidir los cambios que requiere Venezuela.

El triunfo obtenido el domingo por el presidente Hugo Chávez en Venezuela, lo ubica en una autopista sin obstáculos para conducir al país hacia la consolidación del modelo de socialismo que ha venido impulsando.Con un mandato popular indiscutible que completará 20 años, independientemente de las críticas a las estrategias utilizadas para lograrlo , esta nueva victoria se convierte en un cheque en blanco para decidir a su albedrío los cambios que considere convenientes en el futuro inmediato de Venezuela.En ese camino, ningún llamado a la unidad, a la reactivación del agro ni a cambiar el modelo económico del país va a ser tenido en cuenta por el Gobierno, si esto implica dar un paso atrás a la ‘Revolución Bolivariana’.Así de claro lo anunció el pasado lunes el vicepresidente del país, Elías Jaua, quien en diálogo con la agencia Reuters confirmó que las expropiaciones de empresas estratégicas en Venezuela, “seguirán en la agenda del Mandatario reelecto”. “Se va a fortalecer el control de elementos estratégicos de nuestra economía como la energía, la alimentación del pueblo y los insumos para la construcción”, dijo el vicepresidente Jaua.Carlos Echezuría, exdiputado y dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Psuv, confirmó que este triunfo es fundamental para el proceso revolucionario que vive la Patria “y para continuar yendo hacia el socialismo nuestro, el socialismo a la venezolana”.“Los venezolanos han elegido de manera abrumadora un proyecto basado en tres pilares fundamentales: el del libertador Simón Bolívar, en un héroe del pueblo como Ezequiel Zamora y en el maestro del Libertador, Simón Rodríguez”, explicó el dirigente del Psuv.¿Y el discurso?Para algunos analistas la reelección del presidente Chávez implica, sencillamente, que seguirá haciendo las cosas como hasta hoy, sin esperar que cambie en nada de lo que no le genere réditos a sus planes.De por sí el mensaje dado por el presidente Chávez desde el Balcón del Pueblo al conocer su triunfo, y en el que por primera vez en 14 años felicitó a la oposición por sus logros, resultó contradictorio para muchos.Por un lado llamó a los venezolanos “para que aporten lo mejor de cada quien para con nuestras diferencias y conflictos pongamos por encima el interés de nuestra Patria”. Pero acto seguido, sentencia que Venezuela no volverá jamás por el camino en que anduvo y “seguirá transitando hasta el socialismo bolivariano, hacia el Socialismo del Siglo XXI”.El especialista en marketing político Oswaldo Ramírez destacó en medios venezolanos que el Jefe del Estado no tiene tanta libertad de actuar como él quisiera y que no tiene las cosas fáciles para las próximas elecciones regionales.“No toda la población le dio un cheque en blanco. Tiene seis millones de venezolanos que no lo apoyan distribuidos en el territorio nacional y los candidatos para las gobernaciones tendrán que ser las mejores, o la oposición va a remontar”.Sobre los más de seis millones de votos en contra, Nicmer Evans, politólogo de la Universidad Central de Venezuela, explicó que el presidente Chávez presentó una propuesta que fue votada mayoritariamente por ocho millones de venezolanos y que es la que se va a implementar.“Aquí ya no estamos hablando del proyecto socialista del presidente Chávez sino del modelo que adoptó el país. Sin duda debemos reconocer que hay más de seis millones de personas que votaron contrario a él, pero con esas personas pasa lo mismo que pasa en Colombia y en los demás países cuando hay unas elecciones, porque es la mayoría la que se impone”, señaló Evans.Haciendo una reflexión sobre las cosas que deberá cambiar el Mandatario en los próximos seis años de su mandato, comparten Evans y Echezuría que será necesario ejercer mayor control a las obras que ejecuta el Gobierno, lograr mayor efectividad en algunos ministerios y hacer una reingeniería al sistema productivo venezolano.Pese a que ambos comparten el modelo hacia el socialismo que aprobaron los venezolanos el pasado domingo en las urnas, Evans considera que sí es necesario tender puentes de diálogo con la oposición para trabajar unidos por la reconciliación del país.Como ha pasado en los últimos catorce años en Venezuela, será el presidente Hugo Chávez quien al final dicte su voluntad y defina el rumbo del país.