Subió a 21 las víctimas de desplome de edificio en Rosario, Argentina

Las últimas tres víctimas fueron halladas este lunes y con ellas se cerró la actividad de los rescatistas que lograron encontrar todos los cuerpos de las personas reportadas como desaparecidas.

Una explosión en un edificio de viviendas en la ciudad argentina de Rosario el 6 de agosto dejó un saldo de 21 muertos y más de 60 heridos, de los cuales sólo 7 continúan hospitalizados, ninguno con riesgo de perder la vida. El rescate de los desaparecidos por el siniestro provocado por una fuga de gas en Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, se dio por terminado este lunes por la noche después de que se encontraran los tres cuerpos que quedaban por ser localizados entre los escombros del complejo de viviendas. El primero de esos tres cadáveres hallados es el de la anciana Lidia D'Avolio. Los otros dos son los de Luisiana Contribunale, de 33 años, y Santiago Laguía, de 25, que fueron encontrados abrazados en el hueco de uno de los ascensores. Un gasista que estaba en el edificio poco antes de la explosión intentando arreglar un regulador de gas está detenido por el incidente, mientras que la empresa suministradora Litoral Gas es objeto de una investigación. Veinticinco rescatistas de la policía federal destinados al lugar del hecho regresaron a primeras horas del martes a la capital argentina. "Sabíamos que podía colapsar todo, pero eso no nos hacía bajar los brazos", dijo a los periodistas el jefe de los socorristas, comisario Ángel Poidomani, al llegar al espigón militar del aeropuerto metropolitano. "Sabemos que, dentro de tanto dolor, pudimos llevar a los familiares (de las víctimas) la paz de saber que encontraron a sus desaparecidos y les pueden dar la sepultura que corresponde", dijo a su vez el secretario argentino de Seguridad, Sergio Berni, al dirigirse a los socorristas. La explosión fue causada por una fuga de gas en un edificio de tres torres en el centro de Rosario. El estallido causó el derrumbe de la torre del medio y graves daños en los bloques anterior y posterior. Un total de 63 apartamentos resultaron dañados el incidente, considerado la peor tragedia ocurrida en la historia de Rosario.