Según sondeo, argentinos no confían en gestión del vicepresidente

La presidenta Cristina Fernández está ausente de la Casa Rosada debido a que fue sometida a una intervención quirúrgica por una lesión cerebrovascular.

Tres de cada cuatro vecinos de Buenos Aires desconfían de la gestión del vicepresidente argentino, Amado Boudou, formalmente al frente del Ejecutivo durante la convalecencia de la jefa de Estado, Cristina Fernández, según una encuesta publicada este jueves.El 76,6% de los entrevistados por la consultora Raúl Aragón & Asociados respondió que no confía en la gestión de Boudou a cargo del Ejecutivo, mientras que sólo un 18,5% mostró su confianza en él, de acuerdo con los datos del sondeo difundidos este jueves por el diario Clarín.El vicepresidente, cuestionado por sus presuntos vínculos con escándalos de corrupción, gobernará mal o muy mal durante la ausencia de Fernández, señala el 56% de los encuestados, mientras que un 16% cree que desempeñará bien o muy bien su trabajo y un 19,02% que el resultado será regular.Pese a los resultados del sondeo, "el público en general no está preocupado, ya que el 87,32% considera que la presidenta reasumirá sus funciones", indicó el analista Raúl Aragón.La encuesta fue realizada a 450 personas en Buenos Aires entre el 7 y 8 de octubre, tras conocerse que la presidenta Fernández iba a ser operada de un hematoma subdural en el lado derecho de su cabeza que la obligaría a guardar entre 15 y 45 días de reposo.El protagonismo involuntario de Boudou tiene lugar en plena campaña electoral para las legislativas del próximo 27 de octubre.Conscientes de la imagen negativa del vicepresidente, miembros del Ejecutivo como el jefe de Gabinete, Juan Abal Medina, han destacado que las decisiones las toma Fernández y han limitado al mínimo las apariciones de Boudou.A Boudou, el peor valorado del Gabinete según las encuestas, se le vincula con un presunto caso de uso de influencias en beneficio de la imprenta de dinero Ciccone, ahora Compañía de Valores Sudamericana, cuando era ministro de Economía (2009-2011), durante el primer mandato de Fernández.