Reforma constitucional permitiría reelección de Daniel Ortega

La propuesta que analiza la Asamblea Nacional para modificar la Constitución y permitir la reelección indefinida de Daniel Ortega, inquieta a Nicaragua.

El parlamento nicaragüense inició la discusión de un proyecto de ley para reformar la Constitución que permitiría una nueva reelección del presidente Daniel Ortega para el periodo 2017-2022. La propuesta le otorgaría carácter constitucional a un fallo del año 2010 de la Suprema Corte de Justicia de Nicaragua, que le permitió a Ortega ser candidato para un segundo mandato consecutivo. La reforma, propuesta por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln), que controla mayoritariamente el parlamento, debe ser aprobada por dos legislaturas y propone cambiar 44 artículos, el más importante de los cuales es el 147, que prohibe que un presidente en ejercicio sea reelegido para el periodo siguiente, ni el que la hubiere ocupado por dos períodos presidenciales. Ese artículo había sido declarado inconstitucional por magistrados de la Corte Suprema en el 2010, lo que generó polémica en el país, pues quienes votaron a favor de ello fueron jueces afines al gobernante Frente Sandinista. Pese al fallo de la Corte, la prohibición para reelegirse se mantuvo en la Constitución, limitante que se busca eliminar ahora, para que la reelección sea indefinida.El experto en derecho constitucional, Gabriel Álvarez, explicó que la propuesta formaliza la decisión tomada por la Corte, considerada ilegítima por opositores y sectores de la sociedad.La reforma también propone eliminar la segunda vuelta electoral y cambiar el porcentaje para ser electo, que subirá de 35% a la mitad más uno. También da más facultades al Presidente y permite que los militares ocupen cargos en el Estado. “Las propuestas de reforma traen todo lo contrario a lo que se luchó para derrocar a Somoza, se luchó para no tener una familia dinástica y corrupta en el poder, para que no fuéramos gobernados por militares, para tener libertades públicas, para que no hubiera un presidente permanente”, dijo el dirigente opositor Alberto Lacayo.Por su parte, el constitucionalista Alejandro Serrano Caldera declaró al periódico La Prensa que estas reformas no son positivas, ya que si desaparece la no reelección sería un riesgo a que ocurra la “perpetuidad y la concentración del poder”.Para el diputado disidente sandinista Hugo Torres, la propuesta de reforma constitucional está hecha a la medida de Ortega para mantenerse en el poder.Daniel eternoDaniel Ortega fue uno de los principales dirigentes del Fsln cuando éste derribó al dictador Anastasio Somoza en 1979. El líder sandinista encabezó el Gobierno de Reconstrucción Nacional y en 1984 Ortega ganó las elecciones con un 63% de los votos. Durante esos años, el FSLN llevó a cabo parte de su programa, en particular la reforma agraria, pero tuvo que enfrentar la violencia de los “contras”, lo cual provocó una grave crisis económica y un desgaste del gobierno de Ortega, que perdió las elecciones en 1990, cuando ganó Violeta Barrios de Chamorro, de la Unión Nacional Opositora.Ortega se mantuvo 16 años en la oposición. Después de crisis y divisiones, de haberse enemistado con su hermano, el general Humberto Ortega, quien fuera durante muchos años el hombre fuerte del Ejército, y de haber soportado todo tipo de acusaciones, como de haber abusado sexualmente de su hijastra, Ortega reemergió con un tono moderado, se acercó a la socialdemocracia europea, y el Fsln reemplazó su combativo himno por la novena sinfonía de Beethoven.Ortega intentó llegar a la Presidencia en 1996 y 2001, pero perdió en las dos oportunidades. En 2006, tomando como himno la canción de John Lennon ‘Give peace a chance’, cambiando los colores rojo y negro por el rosa, hablando de Dios, amor y paz, y prometiendo respetar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, logró por fin volver al poder. Fue reelegido en 2012 y su periodo concluye en 2017,La reelección, enfermedad latinaOrtega no es el primero en querer eternizarse en el poder. Por el contrario, el mal parece una epidemia en el continente.“La limitación de la reelección es una necesidad en el sistema presidencialista, para evitar la perpetuación en el poder”, dijo Rosendo Fraga, del Centro Unión para la Nueva Mayoría en Buenos Aires.“Las instituciones débiles y los personalismos fuertes, han tenido en la reelección indefinida una de sus características más salientes”, concluyó el analista.En la última década, esta tendencia personalista se ha acentuado, como se puede observar en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina.De no haberse muerto, el presidente venezolano Hugo Chávez hubiera permanecido en el poder hasta 2019, completando 20 años ininterrumpidos, gracias a la reforma constitucional de 2009 que permitió la reelección indefinida.En Argentina, si bien la Constitución solo permite una reelección, el matrimonio Kirchner se las ingenió para sucederse a sí mismo: tras la elección de Néstor en 2003, lo remplazó su esposa Cristina Fernández, quien fue reelegida en 2011. Tras la muerte anticipada de Néstor, hubo rumores que indicaban que Cristina se preparaba para proponer una reforma constitucional y reelegirse. Sin embargo, la derrota electoral en las parlamentarias de octubre de este año, sepultó los sueños reeleccionistas.En Ecuador, tras haber reformado la Constitución en 2008 para permitir la reelección inmediata, Rafael Correa asumió un nuevo mandato de cuatro años hasta 2017. Si bien descartó volverse a presentar, anunció que podría proponer una nueva reforma, caso en el cual completaría 18 años en su cargo.En Bolivia, el presidente Evo Morales fue proclamado en octubre por el Movimiento al Socialismo (MAS) como candidato a la reelección por el periodo 2015-2020. La Constitución boliviana de 2010 permite la reelección por dos mandatos consecutivos, pero Morales argumenta que no debe computarse su primera presidencia. El Tribunal Constitucional falló falló a su favor, así que el Presidente tiene el camino abierto para presentarse de nuevo.En Colombia, Álvaro Uribe fue reelecto para el periodo 2006-2010 después de una reforma a la Constitución para permitir la reelección inmediata, pero en 2010 la Corte tumbó su intento de hacerse reelegir por tercera vez. Ahora su sucesor, el presidente Juan Manuel Santos está por definir este mes si se lanza o no a la reelección. Habrá que ver si Daniel Ortega logra su objetivo o si, a pesar de sus intenciones de eternizarse en el poder, sus deseos se frustran, como ya sucedió con otros mandatarios.*Con apoyo de agencias