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¿Quién es la mujer que le quitó el protagonismo a Donald Trump?

Carly Fiorina emergió como una verdadera contrincante en la carrera por la Casa Blanca, tras el segundo debate republicano.

18 de septiembre de 2015 Por: Elpaís.com.co l AFP

Carly Fiorina emergió como una verdadera contrincante en la carrera por la Casa Blanca, tras el segundo debate republicano.

Carly Fiorina emergió como una verdadera contrincante en la carrera por la Casa Blanca, tras el segundo debate republicano, desplegando tanto pasión como dominio de la política internacional y atestando duros golpes al favorito Donald Trump.

Con mirada de acero y segura de sí misma, la exdirectora ejecutiva de Hewlett-Packard se adueñó del show en varias ocasiones y se ganó a la audiencia del debate, que tuvo lugar el miércoles en la Biblioteca Presidencial Reagan, en Simi Valley, California.

A menos de cinco meses de que los votantes acudan a las urnas para los comicios primarios, el campo republicano aparece considerablemente amplio, con Trump y el neurocirujano jubilado Ben Carson dominando las encuestas de opinión, y el resto de los candidatos peleando para conseguir una buena marca.

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Cuando Fiorina se lanzó oficialmente a la carrera presidencial el pasado mes de mayo, pocos apostaban por ella y algunos la relegaban al estatuto de candidata anti-Clinton, ya que era la única mujer de las primarias republicanas.

Su popularidad no despegó hasta el primer debate en agosto, pasando de 1 a 3 o 4 por ciento en los sondeos, lo suficiente como para posicionarse en el pelotón.

En el debate del miércoles consiguió lo que los otros nueve rivales de Trump intentaron sin éxito: bajar un escalón la jactancia del multimillonario y arrastrarlo fuera de su zona de confort. Y lo hizo ante una numerosa audiencia: cerca de 22,9 millones de personas siguieron el debate, haciendo del evento el programa más visto en la historia de CNN, según la cadena.

Crítica fulminante a Donald Trump

Trump, candidato populista y sin pelos en la lengua, ha hecho girar la campaña en torno a su persona y lidera la interna republicana en los sondeos en un año en el que las frustraciones de los votantes republicanos con Washington se han disparado.

Sin embargo, parecía apagado y fuera de su elemento el miércoles, cuando la discusión se hizo sustantiva, manteniéndose al margen en varias ocasiones mientras sus rivales debatían acerca del acuerdo nuclear con Irán o sobre cómo desafiar al grupo Estado Islámico.

Y en uno de los más tensos momentos, Fiorina respondió con elegancia a comentarios ofensivos formulados por Trump sobre su apariencia y sobre cómo ello aleja a los votantes.

"Creo que todas la mujeres de este país han escuchado claramente lo que el señor Trump dijo", lanzó la candidata con fiereza, desatando un ruidoso aplauso en la gigantesca sala.

También aludió a los negocios del magnate diciendo que "tuvo montañas de deudas, así como pérdidas, usando el dinero de otra gente". "¿Porque íbamos a confiar en ti para gestionar las finanzas de esta nación?", le preguntó.

Aplausos

Mientras parecía que Fiorina había encontrado la criptonita para desarmar a Trump, la candidata también consiguió aplausos por su relato conmovedor sobre la perdida de una hija adicta a las drogas y su apasionada petición para acabar con la financiación federal de la organización de planificación familiar partidaria del aborto, Planned Parenthood.

"Creo que Carly tuvo una gran noche", dijo el portavoz del Comité nacional republicano Sean Spicer en la CNN tras el debate, aunque se negó a declarar un ganador. Los demás no lo dudaron: "Estaría muy sorprendido si no crece en los sondeos" , escribió el editor de la publicación conservadora National Review, Rich Lowry.

Fiorina recibió también felicitaciones del senador Marco Rubio, que exhibió un hábil dominio de las prioridades en política exterior, así como compasión sobre cómo hacer frente al tema de la inmigración ilegal. 

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